El Cardenal Restaurant en Toledo

El restaurante es precioso y la comida, siendo sinceros, está por encima de la media. Pero todo lo bueno se diluye por un servicio realmente decepcionante. El personal parecía completamente desbordado y desorganizado, algo difícil de entender teniendo en cuenta que el local no llegaba ni a la mitad de su ocupación. Nos tenían literalmente abandonados: no miraban a las mesas, no retiraban los platos vacíos, no ofrecían más bebida y tuvimos que pedir las consumiciones hasta tres veces (una de ellas llegó además equivocada). A esto se suma que no conocían bien el menú y no eran capaces de recomendar o explicar los platos, lo que daba una sensación de improvisación absoluta. La comida llegó por partes, dejando a varios comensales comiendo solos, y el último plato no apareció hasta que el resto ya había terminado. Una auténtica lástima que un sitio con una cocina tan correcta y un entorno tan agradable esté tan mal gestionado. Con un servicio así, la experiencia se arruina por completo.

Hoy hace un año que nos casamos en la Hacienda del cardenal. Es un inmenso placer y nos llena tantísimo de alegría volver a ver a parte del equipo de personas que hicieron de nuestro día un recuerdo tan hermoso. Gracias Charo por cuidarnos tantísimo aquel día y hoy con tantos detalles y a Luismi por ser tan amable y atento con nosotros. Mil millones de gracias. A todo esto, las personas que vengáis, dios mío no dejéis de lado el ponche Toledo. Todo estaba tan rico💖.

Quiero destacar la atención excepcional de Sergio, el maitre del hotel. Muy amable,profesional y cercano. Atento a todos los detalles. Su atención marcó la diferencia. Altamente recomendable! 😄

Restaurante y hotel en plena muralla de Toledo, un lugar de ensueño para alojarse o celebrar una boda en un entorno maravilloso! Las habitaciones son amplias y muy bien cuidadas, el restaurante con muy buena servicio, los camareros estupendos, todos super atentos y amables, la metre estupenda, estoy encantado con todo el complejo y con su gente.

He estado en más ocasiones comiendo en este restaurante. El edificio y el entorno está muy bien. Aunque si vives en Toledo a esto le das menos importancia que a la comida. Otras veces el cochinillo estaba impecable, pero está vez no tan bueno. No estaba mal, pero no como otras veces. Además nos han sentado en el bar, en la planta baja, en lugar de en la parte de arriba, en lo que es realmente el restaurante. Un poco incómodo. Está bien para pinchar algo y tomarte un vino, pero para comer no es un lugar agradable, por eso las 3 estrellas en "ambiente". Además han rematado con un fallo en la cuenta (a su favor, claro), y eso con lo anterior ha hecho que al final hayamos salido con pocas ganas de volver. No está mal en general, pero si además de estos detalles tienes en cuenta el precio, diría que pagas más de lo que te ofrecen. Tres sobre cinco creo que está más que bien valorado. Más no puedo dar, y menos, a pesar de que no he estado todo lo agusto que esperaba, tampoco me parece justo.

Pedí el cochinillo asado, que es el cerdo braseado al estilo tradicional. Estaba muy suave y sabroso, pero su piel estaba crujiente. La ración es suficiente para los hombres. Los interiores también están bien. Hay muchos azulejos de colores en el suelo. El personal es muy amable y atento. Tiene un jardín interior, así que es agradable sentarse a la mesa allí.

Ambiente precioso . La comida excelente . Y el personal aún más , muy buen servicio . Muchas gracias . Angelo.

Buenas tardes: somos Jimena y su padre Rafael Cámara, de Madrid. Hemos estado seis días a partir del 13 de julio. Todo ha sido muy agradable y satisfactorio. El único inconveniente que hemos encontrado es que los domingos, lunes y martes no sea posible cenar por cierre del restaurante. Desearíamos ensalzar expresamente el trabajo, amabilidad y profesionalidad de los siguientes empleados: Antonio, Sergio y Alejandra del restaurante. Mariano, Myriam y Angélica de la recepción del hotel. Esperando volver próximamente si Dios quiere, enviamos a todos un saludo muy cariñoso.

Hemos estados dos días y la experiencia del lugar ha sido estupenda, sitio precioso y muy bien cuidado. Destacar sobre todo la atención del personal, en particular la de los camareros, Luismi, Kike, Laura y Antonio, que nos han tratado fenomenal, unas bellísimas personas. Sin duda alguna, volveremos.

Un lugar precioso para hacer tu boda, servicio 10 y en especial Luis Miguel, un camarero muy atento.