El Candil en Gijón

Los productos de primera calidad...ambiente cálido...ya he venido varias veces, en grupo, en pareja, en barra y comedor. Utilizan mucho producto de temporada y se nota en los sabores. Me gusta mucho su cocina. Lo recomiendo cien por cien.

A ver, por dónde empiezo. Estaba yo solo deambulando por Gijón, y, mirando por internet, me decanté por este restaurante para ir a comer. No había sitio, pero como daban opción a apuntarse en lista de espera, me apunté, por si acaso, mientras buscaba otro cobijo, Pero en cerocoma me contestaron que "ok-pa'dentro". Te atiende el dueño, Camacho, hijo de marino mercante, lo que me dio pie a "entrarle" por proximidad laboral, y que tuvo el detalle de sentarse conmigo a charlar un ratillo. Pero bueno, todo esto no es relevante para las estrellas... Comí una ración de boletus plancha brutal, que no hacen falta dientes para comerlos, y un pixín...Qué podemos decir del pixín? Ración brutal, exquisito, acabé chupeteando espinas con pena en el cuerpo, y consecuente lagrimilla en el ojo porque ya no quedaba ni un átomo de animal que comer en el plato. Otro tema es que se agradece, y mucho, para los que a veces tenemos que comer solos, es la cantidad y calidad de vinos por copas que sirven. Y es que en este país hay mucha vida vinícola inteligente más allá del Rioja/Ribera. Yo tomé dos copas de un vino de Alicante No soy muy de postres, así que pedí un par de vinos dulces andaluces muy ricos para finalizar el homenaje. En resumen, máximo "ricor", y relación placer-precio bestial. Siempre me quedará el Zascandil como ese par de horas en el que fue mi hogar, y al que hay que regresar.

Local bonito con exposiciones de cuadros temporales. Comida de calidad y bien elaborada. Buena atención y platos variados y originales.

Maravillosa experiencia, como siempre! Camacho nunca defrauda! Gran profesional y anfitrión! Volveremos una y mil veces es más!

Hemos ido a una cena de empresa como los últimos salían de trabajar a las diez y cuarto pedimos la mesa para las once y no hubo ningún problema pero la realidad fue otra cuando estábamos pidiendo los postres la camarera nos dijo que pidiéramos rápido los cafés que querían marchar con muy malos modales y después con todo eso pagamos la factura y vino el camarero y nos dijo que ya teníamos que marchar porque estaban cansados no dábamos crédito a lo que nos estaba pasando eran las doce y media osea hora y media desde que llegamos me parece que no había pasado mucho tiempo para cenar pero bueno fue la manera de decirlo.....la comida estaba buena solo que me pareció un poco caro para la cantidad que tenia cada ración pagamos 565€ y en cima nos hecharon para la calle las camareras con mal talante todo el tiempo...no volveremos

Todo riquísimo el salpican de otro planeta y los boletus riquísimos

El mejor restaurante que he probado, Entrantes perfectamente hechos, Lubina espectacular y entrecot que te lleva al.cielo! Repetiremos

Una buena comida familiar, lo recomiendo 👍🏻 El bacalao 4/5 Tacos de confit de pato 4/5 Entrecot 4,5/5 Virrey 4,5/5 El servicio impecable, muy atentos y amables. Espero repetir.

Hemos ido varias veces, y siempre genial. Muy buena atención y muy buena comida. Preferiblemente hay que pedir pescado, aunque las carnes también están muy bien. Buena materia prima, buena ejecución. Se nota la calidad tanto de los productos como en la elaboración. Siendo un buen restaurante, está bien de precio, no está descompensada la relación calidad-precio. El local está muy bien decorado, de vez en cuando hacen exposiciones. Además de restaurante, también está bien para tomar un vino.

Excelente para comer y tomar vinos muy buena carta de vinos