Eduardo en Madrid

Excelente lugar, frente al Mercado de San Miguel

Siempre que voy es un trato excelente, variedad de comida y para todos los bolsillos.

El almuerzo de ahí, esta delicioso!

Ya había estado aquí antes y fue perfecto para una parada un sábado por la mañana. Ideal para observar a la gente, sobre todo cuando el mercado está tan lleno. Las tapas están buenísimas, pero de todas formas, hay patatas fritas de sobra con los pedidos, para el pica pica. Hoy nos agradecieron mucho un vermut frío, ¡y también las patatas alioli!

Los callos braseados y la butifarra negra frita estaban deliciosos. Es un restaurante muy local y tradicional. No entiendo por qué tiene tan mala calificación.

🇹🇼💕Buena reseña de Taiwán. El servicio no fue tan frío ni grosero como dicen algunas reseñas; los chicos eran más tranquilos 🤣, pero en realidad muy amables. Cuando le dimos las gracias a un camarero antes de irnos, también nos respondió con una cálida sonrisa 😊. La comida estaba deliciosa, los callos guisados estaban muy ricos y la gelatina estaba bien hecha. No estaba salada al comerla sola; la morcilla frita estaba riquísima, parecía un pastel de sangre de arroz frito hecho a mano, crujiente por fuera y suave por dentro, con un toque de especias tipo comino. Está genial para comer solo o con vino 😎 A diferencia del bullicio del mercado de al lado, aquí tienes el ambiente cotidiano de un madrileño de a pie, con un sabor auténtico y casero. Volveré si tengo la oportunidad, gracias 🙏😍

No sé por qué tan bajo el puntaje general, comimos bien y la gente amable.

Bar clásico. Se puede comer bien y a buen precio. Nosotros fuimos buscando el típico bocata de calamares y estaba a la altura, era bastante grande y los calamares estaban blandos. Los camareros son simpáticos. La única pega son los baños, son pequeños y no están muy limpios, pero al fin y al cabo es una cervecería y cumplen su función.

Excelente opción a pasos de la Catedral y del Palacio Real de Madrid

El camarero Mario nos atendió con una sonrisa, pocos camareros hay así que esté pendiente, bromea un trato familiar y no como un número más , sin duda pienso volver por aquí , mi esposa pidió una pizza hawaiana muy rica , me he pedido una paella que es normal que tarde ya que lo hacen al momento y no es pre hecha y encontrar un bar tan acogedor, muchas felicidades a Mario por un servicio impecable