Dstage en Madrid

Tuvimos una experiencia gastronómica espectacular en dStage. Cada plato fue increíble y el maridaje de vinos, perfecto. El personal nos atendió de maravilla. Un plato que destacó fue la lengua de res, que estaba exquisita.

Muy buena experiencia, todo sabores muy logrados y diferentes a lo usual, el único pero que no le doy un 5 estrellas es que me quede con un poco hambre jeje muy recomendable

Una experiencia indescriptible de principio a fin. Dstage es uno de esos lugares que trasciende el concepto de restaurante: es un viaje sensorial donde cada plato cuenta una historia y despierta emociones. Los platos son sorprendentes y creativos, con combinaciones que parecen imposibles pero que resultan ser absolutamente perfectas. Texturas, aromas y presentaciones que impresionan. Cada secuencia es un descubrimiento: desde el primer amuse-bouche hasta el postre, todo está diseñado para provocar, emocionar y encantar. El ambiente es moderno y acogedor, con una elegancia discreta que invita a la relajación. El verdadero lujo reside en el servicio impecable: atento, amable y esmerado. El chef Diego Guerrero está presente en cada detalle: se acerca a las mesas, explica sus creaciones y comparte la pasión que impulsa a Dstage. Un artista generoso que transforma el acto de comer en pura poesía. Una experiencia maravillosa, única e inolvidable.

DSTAgE fue una experiencia un tanto irregular. Algunos platos eran increíbles, como la ternera, los huevos rotos y los camarones con sopa, mientras que otros, al menos en mi opinión, no merecían un restaurante con dos estrellas Michelin, como los tres primeros platos y la pizza. El servicio fue excelente, pero algo que no me gustó fue que, por lo general, las comidas en los restaurantes Michelin se describen con mucha precisión, mientras que aquí la descripción era muy general, y supongo que forma parte de la esencia del restaurante, ya que tampoco ofrecen un menú durante ni después de la cena, lo cual no creo que sea una buena idea. En fin, fue una velada maravillosa, pero siento que simplemente faltaba algo.

Una de las mejores experiencias gastronómicas de alta cocina que he tenido; no podría recomendarla más. Todos deben venir y experimentar la gastronomía como una forma de arte de la brillante mente del chef Diego Guerrero. La comida es divertida, envolvente y deliciosa. El servicio fue impecable y el equilibrio perfecto entre tiempo, encanto y atención. El chef también vino personalmente a probar algunos platos y charló con nosotros, lo cual me pareció un detalle muy agradable. Reserven ahora; les prometo que no se arrepentirán.

Hemos pedido el menú de 22 platos, y todos tienen de entrada una presentación impecable, muy visual. Hay que valorar el trabajo de investigación que hay detrás de una propuesta así y, si bien es cierto que muchos platos sorprenden, algunos resultados son tan complejos que pueden resultar extraños al paladar. Eso si, nada esta malo, y entre 22 pases es normal que algo no encaje con los gustos personales. Maridaje de vinos bueno pero, en mi opinión, no a la altura de la comida. Servicio excepcional, explican con un entusiasmo que engancha y te tratan como si fueras parte del equipo. Se agradece que no caigan en el encorsetamiento de la mayoría de restaurantes con *. Local muy bien dispuesto y decorado. La cocina abierta le da un punto. Precio muy ajustado para la propuesta que ofrecen.

Para mí, este sitio es una de esas joyas que te alegra descubrir. Si realmente te apasiona la comida, creo que este restaurante en Justicia es una apuesta segura. No es nada complicado de encontrar, así que no tienes que preocuparte por perderte dando vueltas. Lo que más me gusta es que su carta es súper amplia; no se limitan a lo típico, sino que sus chefs tienen un toque especial con platos de otras regiones de España. Personalmente, su ceviche me parece espectacular, de lo mejor que he probado. He estado un par de veces y siempre salgo pensando en volver. El ambiente es muy acogedor, la decoración te hace sentir cómodo desde que entras, y es un lugar al que puedes ir sin duda con niños o en familia, porque se nota que son bien recibidos. El trato del personal es excelente, atentos pero sin agobiar. En cuanto al precio, opino que es muy justo para la calidad que ofrecen; no es más caro que otros sitios similares, y además aceptan tanto tarjeta como efectivo, lo que siempre se agradece. Eso sí, te aconsejo que reserves antes de ir porque suele estar lleno, y con razón. Si quieres hacerte una idea, mira las fotos de sus platos, porque la presentación es tan buena como el sabor. En definitiva, es una experiencia que recomiendo totalmente.

Las presentaciones de comida excepcionales son verdaderamente arte, pero a veces falta sabor.

Hola soy Arturo ayer estuve cenando con mi parienta y la experiencia fue maravilloso increíble impresionante olé olé olé Diego eres grande cada plato un mundo un 10 porque nos hay un 20. Los camareros super profesionales en fin para repetir una i mil veces más Gracias equipo. Nos vemos pronto

Personal maravilloso y una gran experiencia culinaria. De principio a fin disfrutamos mucho de nuestra velada. El menú estaba lleno de sorpresas.