Doros Bistro en Madrid

Restaurante turístico clásico. Nada comida excepcional y personal amable. Local en el centro de Madrid cerca de la Plaza Mayor

Qué servicio tan envidiable prestáis! Sobrepasais, en todos y cada uno de los aspectos imaginables, cualquier valoración numérica existente. Ni siquiera existen suficientes estrellas en el universo para tiquitiqui en ese sentido. Recuerdos muy cariñosos a Pablo, cuyo encanto es exclusivo de muy pocos (incluídos vosotros, claro está, como no podía ser de otra manera). Os adoro, aunque todavía más adoro vuestras croquetas tan caseras, tortillas de patata sin cebolla tan ñamñamñam y todos y cada unos de vuestro formidables platos que rebosan tanto cariño. Ah, y las sangrías y otros preparados de la pequeña July !!! Jajajaja, qué tiempos aquellos! Os queremossss!

Lugar típico de la zona para raciones y bocatas de calamares. Los bocatas bien y la atención correcta. Volvería sin problema porque no es el típico sitio que está abarrotado.

Sitio recomendable, la comida super buena y servicio rapido y agradable

23 de diciembre, temperatura ideal y terraza en el centro de Madrid. Comimos bien (carrilleras y arroz negro) por menos de 50€ y eso que lo que sube el precio es la bebida. Atendidos bien (leyendo otras reseñas nos tocó el joven jajajaja)

Fuimos a cenar con el tiempo justo antes de cierre y nos atendieron muy bien y nos encantó. Volvimos dos días despues a comer. Una atención de 10. Y los platos de chuparse los dedos En resumen de las dos veces, croquetas de bacalao buenísimas y suaves. La tortilla, las albondigas y los calamares muy ricos. Las papas bravas en su punto de picante justo y las carrilleras espectaculares. Al lado de la plaza mayor, pero sin agobios y precio justos para el sitio donde está y la calidad de la comida y del trato del personal. Lo estamos recomendando desde ya.

Tre stelle solo per il ragazzo che lavora lì. Abbiamo preso due "Paella" io penso che un cuoco spagnolo non avrebbe mai potuto fare un piatto del genere, o quantomeno presentarlo, è come quando vedo le "lasagne" nei ristoranti italiani. Terribile. La sangria era totalmente piena di ghiaccio. Ma la cosa peggiore è il riso, dai se uno non avesse mai mangiato una paella e dovesse mangiarla li per la prima volta finirebbe con il non poter apprezzare questo piatto. 50euro in due per nulla praticamente. Va bene essere turistici ma quanto meno cercate di essere un po' più patriotici nei piatti e rifiutatevi di servire cose di questo tipo. Madrid potrà ringraziarvi, il paragone che ho potuto fare vedeva sulla bilancia la paella Valenciana e quella madrilena, beh quella madrilena era la vostra e quindi vince assolutamente quella Valenciana. Manca di carattere. Buono l'antipasto di invito con le olive locali e i sottaceti; consiglio di fare aperitivi e cocktail. Locale all'interno retrò, mi ricordava come erano i locali negli anni 80; la location ha un potenziale infinito, con una ballerina di flamenco a centro via si potrebbe dare almeno un servizio interessante. Do tre stelle per incentivare.

Un sitio con encanto que sin duda volveré a repetir. Los dueños y el personal muy agradables y atentos. Un lugar a recomendar al 100 %