Don Lay en Madrid

Imposible que me guste más ! Cada vez que voy es mejor El trato y la atención son 10 y la comida también. La lubina al vapor , canelones , dimsums , pato , arroz , es increíble

Lo mejor el pato laqueado. Es para volver mil veces

Es un gran restaurante con muchas variedades de vinos y un menú increíble. La decoración es impresionante y una ubicación conveniente cerca de la calle Serrano. Todas las recomendaciones de los servidores fueron excepcionales. Por último, pero no menos importante, tienen una gran variedad de licores fuertes, incluidas las primeras marcas internacionales.

La comida es muy deliciosa. 100% lo recomendaré. El servicio es muy agradable. Todos son amables. Volveré pronto.

Un sitio espectacular, la comida, el trato, el sitio es increíble.

Delicioso. Hacía 13 años que no comía comida china y pensé que sería más de lo mismo. Todo está delicioso, el pato buenísimo, los dim sum, y el postre de los cisnes un 10. Nada que ver con comida china al uso.Deseando volver 🥰

Un lugar muy rico y con buena atención...

Pongo 5 estrellas porque no se pueden poner más. Don Lay no es solo comer rico, que por supuesto, lo es, sino que es el reconocimiento al una trayectoria. Conozco el Don Lay desde que estaba en el Paseo De Extremadura hace casi 20 años. Era un lugar especial, que sorprendía por su propuesta, tan honesta y diferente. Y por su servicio liderado por Nieves, la hija del dueño que tenía la cortesía, y el cariño, de acercarse a las mesas. Ahora es un restaurante de lujo. Dónde yo pensaba que había un grupo hostelero detrás, de esos que convierte lo auténtico en un producto de la globalización, y cuando tengo el gusto de ir, descubro que no. Que su dueña, Nieves, sigue al frente, sin grupo hostelero detrás, luchando por crecer. Un orgullo de mujer y un orgullo de restaurante chino, auténtico y castizo, que apuesta por no ganar tanto, pero sí, invertir en un equipo de personas profesional y cercano que represente su propuesta y que trabaja por ofrecer una buena experiencia. Me hace feliz ver a mujeres emprendedoras que luchan por acercar culturas, y por seguir creciendo para mantener la pasión por su profesión. La comida, riquísima, súper fina, con raciones muy razonables y en un espacio cuidado hasta el mínimo detalle. Reseñar que fuimos a las 15:45h y el servicio fue tan profesional como a la hora punta, sin una mala cara, y donde todas y todos trabajaban en equipo como un instrumento bien afinado. Un local con cocina abierta, y el corazón también. Gracias!!!

Caro para la relación calidad precio. Muy decepcionante el pato laqueado que se presupone el plato estrella. Excesivamente seco e insulso, pero eso sí a precio de oro!! No volveré

He notado algún cambio respecto a visitas anteriores. El cerdo agridulce nos encantó. También los dim sum y el xiao long bao. Esta vez el pato nos decepcionó bastante, no creo que volvamos a pedirlo, pues no es barato. Y lo que más flojea, en mi opinión, son los postres. Respecto al local, creo que deberían sacrificar alguna mesa en beneficio de ganar espacio entre ellas. Al final no se está del todo a gusto cuando estas pegado a las mesas contiguas, incluso sentándose el personal en el respaldo de nuestro asiento para hablar con la mesa que teníamos a la espalda.