Don Giovanni en Madrid

Excesivamente caro para el espacio y la atención. Esperaba algo mas.

Todo muy bueno, como siempre. Solemos ir a celebrar las grandes ocasiones y nunca nos defrauda.

Uno de mis restaurantes favoritos de Madrid. Una carta bastante amplia, siempre tienen platos fuera de carta y de temporada. Un servicio muy atento y amplio vayas el día que vayas.

Calidad precio, no corresponde. No está malo pero esperaba mucho más sabor.

Muy buen restaurante, servicio impecable, precios justos, buena dirección pero difícil de encontrar.

Uno de los mejores italianos que he probado en Madrid

Primera vez y repetiré. Comida exquisita (he probado nuevos sabores, eso que he ido a muchos restaurantes italianos) y muy buen trato por parte del personal. Recomiendo el risotto gorgonzola y el tiramisú (aunque no tengo foto).

Italiano emblemático por su chef siciliano Andrea Tumbarello. Recomendables todos sus platos con su ingrediente estrella, la trufa. Imprescindible cualquier gnocchi. No se trata de un local moderno, en mi opinión, ese precisamente es su atractivo. Ambiente acogedor, con servicio muy atento. Carta extensa.

Tenía ciertas dudas por las opiniones y después de mi visita sólo coincido con la anécdota negativa al respecto del Sr. Qué recepciona que es un " borde" aún así tiene su gracia por el sincero celo con el que cumple con sus obligaciones. La atención: espectacular, la comida buenísima y el precio verdaderamente ajustado a lo que consumes. De lo mejor en cocina italiana en Madrid

El tiempo no pasa bien para todos. Hacía mucho tiempo que no iba, al que para mi era uno de los mejores italianos de Madrid, la verdad que hubiese sido mejor no haber ido, porque la vuelta fue muy amarga. Empezaré por lo positivo, ya que lo mejor de la cena fue el servicio muy amables y rápidos, no tanto el aparcacoches que tardó 15 minutos en traernos el coche, pero bueno, cosas que pueden pasar. Al margen del servicio, la calidad de los productos y la ejecución ha bajado muchísimo. Pedimos para comer un provolone, con aceitunas y alcaparras que era casi chicle,,, nada destacable, poco sabor y mal ejecutado. Una carbonara, donde el punto no era el correcto, estaba demasiado dura la pasta y la cantidad por los 17€ que costaba era de broma, había 10 espaguetis contados, bastante mal. Menos acabar el plato en la mesa y mas cantidad. Hace años, las cantidades eran mucho mayores... Rematamos con la pizza Andrea, que fue lo mejor de la cena, estaba muy rica. Para beber pedimos cerveza de barril, la primera ronda estuvo muy bien tirada con su crema, la segunda ronda fatal tirada, la crema ya no era crema si no espuma, donde la cantidad era bastante superior al líquido. ¿Cómo puede pasar eso en esta clase de sitios? En fin, una pena que los auténticos sitios de Madrid, se echen a perder.