Doma Restaurant en Bilbao

Excelente ubicación y servicio, pero el diseño de la ducha del baño (aunque muy fresco) olía a moho.

El personal es amabilísimo y muy profesional. El roof top excepcional.

El hotel tiene un sitio inmejorable frente al Museo Guggenheim. La terraza con vistas es espectacular. Hay que tener cuidado al reservar. Tienen la opción de habitación con vistas, habitación interior y Smart inner views, entre otras , siendo esta última una habitación interior con vistas a un patio central, que si bien está decorado y es agradable a la vista, no deja de ser un patio. La habitación más bien pequeña con cama de matrimonio, como pedimos pero con dos colchones separados. Me llamó la atención los pocos detalles que tenía el baño, no había peine ni pasta de dientes, ni por supuesto cepillo de dientes, apenas dos botecitos de gel y de crema para el cuerpo. Se me hizo muy escaso para un hotel de cinco estrellas. Otro tema fue el precio del parking. Nos cobraron 50 euros desde la noche del viernes a la mañana del domingo que salimos a primera hora. Es el parking más caro que he pagado en toda España.

Personal muy amable y servicial. Ubicación increíble. Todo esta a un paso de distancia caminando.

Excelente ubicación para todo lo relacionado con Guggenheim. Personal amable y servicial. Fantástica ducha y jabones y cremas. Pulverizador para las almohadas. Ascensores súper rápidos. Habitación enorme.

Magnífico hotel con una terraza de vistas espectaculares sobre el Guggenheim. Trato exquisito del personal y comida deliciosa. En mi opinión visita obligada en Bilbao.

No había mucho que decir, simplemente perfecto. Nuestra habitación era espaciosa, muy limpia. Y el personal fue increíble. Si vuelvo a tener ruta por Bilbao ya sé dónde quedarme 😎.

Buen Hotel, con excelente ubicación.

Hemos estado en el hotel y nos ha encantado tanto recepción, conserjería,cafetería,comedor,limpieza etc. Les damos una puntuación de un diez y en especial a Unai (recepción) por su información y amabilidad ❤️🤩

Para ser un hotel de 5 estrellas le falta excelencia. El baño no especialmente limpio, había un tubo de plástico que parecía la cubierta de una aguja, apenas jabón, gel, champú y poco más… las toallas más usadas de lo que a uno le gustaría en un hotel de esta categoría. El restaurante no está a la altura tampoco. Eso sí, la habitación con vistas al guggenheim espectacular.