Dolce Vita Ochoa Ondategui en Madrid

La comida no está mal, las veces que he estado han sido para comer de menú y no está del todo mal. Quizás las cantidades son un poco justas, por ejemplo el día que estuve había para elegir de primeros pasta, champiñones con beicon y una ensalada, los champiñones eran 4, contados, 4 champiñones, en un plato muy bonito y estaban ricos, pero eso, eran 4. Yo pedí un plato de pasta carbonara y una hamburguesa de segundo, la de las fotos, y no salí con hambre, pero si hubiera pedido los champiñones y unos boquerones que tenían también, hubiera tenido que ir a comer después de salir del restaurante pedí pasta y hamburguesa justo porque sé cómo son las raciones y no quería pasar hambre 😊. La comida en general no está mal, tampoco destaca como para ir ahí aposta, pero si te pilla por la zona y tienes que comer y no eres de comer mucho, no está mal. Los postres muy bien presentados, pero no saben a caseros, el helado de capuchino o los melocotones en almíbar con una bola de helado, no eran caseros seguro. 14 euros el menú, precio estándar de la zona. Al sentarte en la mesa, tienen el detalle de dejarte unas aceitunas y unas patatillas para que mates el gusanillo mientras te atienden, que se agradece. No tardan mucho o las últimas veces al menos no han tardado mucho.

Ideal para ir con amigos o con gente del trabajo. Recomendable 100%

Un sitio muy agradable en medio de lo desangelado de la zona.