Disfrutar en Barcelona

Una experiencia culinaria perfecta. Para estar calificado como el mejor restaurante mundial, aparte de la comida que es excelente, el servicio tiene que tener una mención especial: correctísimo, pero a la vez cercano y poco pretencioso, aunque su sincronía y profesionalidad delataba un entrenamiento y trabajo enorme para que todo saliera perfecto y en sintonía. Trampantojos y sorpresas culinarias por doquier, que hacían de esta comida mucho más que una experiencia.

Sublime. Son los mejores por algo. Un menú de 20 y tantos platos donde el 90% te impresiona. El pan chino de caviar y crema agria debería recetarlo el medico para la depresión. El somelier completa el menú con una gran selección de bebidas que no siempre se beben.

Sinceramente fantástico me encantó, buena comida, buen ambiente , buen servicio, excelente todo, volvería una y mil veces , gracias 🫂

Número 1 del mundo, muy bueno, pensamos. Como trotamundos experimentados, hemos visto mucho y también probado muchos restaurantes excelentes. La recepción fue muy amable, hubo un recorrido y una explicación, incluida una bienvenida por parte del jefe. La ubicación del restaurante no se puede calificar de preferible, pero si todo lo demás encaja, está bien. Lamentablemente apenas entramos sentimos un ambiente muy extraño, oscuro, incómodo, por suerte no estábamos sentados en esas mesas de la entrada. Pasando la cocina abierta se accede a una habitación muy luminosa, relativamente ruidosa y muy incómoda. No recomendaría cenas románticas para dos. Algunos miembros del personal eran muy buenos, sólo que el gerente de planta era inexperto o simplemente arrogante. La ropa del personal no estaba de ninguna manera a la altura de los trajes que no combinan como en un restaurante de la estación de tren, lo siento, no puede ser el caso. Hay 22 platos de 2 menús, Clásico y Fiesta, nosotros tomamos Fiesta. Las normas y la planificación son muy estrictas, por lo que hay que escuchar con atención y no desviarse demasiado. La comida era muy interesante, técnicamente muy buena y experimental. La mayor parte estuvo bien, no todo estaba sabroso o nos preguntamos cuál era el toque especial. La comida definitivamente 4 puntos, ya sabes qué esperar. Ambiance 2: no sólo ruidoso sino también ahorro en materiales y renovación. Servicio 3: porque ya hubo errores y hostilidad. Precio con acompañamiento de vino y extra: aprox. 500,- Habríamos dado el primer lugar a otros que probamos.

Hemos vuelto a repetir y vuelto a sorprender. Un deleite desde la entrada, presentación del personal, hasta la salida pasando por los postres. Toda una experiencia donde te trasladas por momentos en cada sabor, en cada degustación. Gracias por seguir como antaño Chef y cómo no, a todo el equipo y dedicación que hizo de una cena, una experiencia inolvidable.

Simplemente espectacular. Un año de espera pero bien merecido, no defrauda y se superan las expectativas. Platos creativos, originales y muy ricos! El servicio muy atento, explicaciones a nivel de los platos. Y muy guay que de camino a la mesa te expliquen las diferentes zonas donde preparan la comida. Si sigue a este nivel merecerá la pena volver en un futuro.

La experiencia fue maravillosa y la comida excelente, pero no creo que merezca las tres estrellas Michelin que ha recibido. Dos estrellas serían más exactos. Esto se basa en los miles de restaurantes en los que he estado a lo largo de mi vida.

TLDR; Disfrutar: platos salados increíbles, pero los postres fueron una decepción. El servicio fue bueno pero con algunos detalles descuidados (puños deshilachados, restos de cubiertos sucios). En general bien, pero no sorprendente. Disfrutar se ha ganado sus elogios por su creatividad e innovación. Los dos primeros actos del menú degustación supusieron un delicioso viaje a través de inesperadas combinaciones de sabores y texturas. Sin embargo, la experiencia flaqueó en el tercer acto. Los platos de postres parecían apresurados, aburridos y carecían del factor sorpresa de los platos anteriores. Si bien el servicio fue atento en general, algunos de los detalles más finos nos decepcionaron. Los puños deshilachados de los pantalones cortos del personal de servicio parecían fuera de lugar en un establecimiento de tan alto nivel. Además, las pequeñas plataformas sobre las que se colocaban los cubiertos se fueron ensuciando progresivamente a lo largo de los 28 recorridos y nunca fueron limpiadas ni reemplazadas, lo que restó importancia a la impresión general de minuciosidad. A pesar de estas deficiencias, Disfrutar ofrece una experiencia gastronómica única e inolvidable. Sin embargo, el postre mediocre y los pequeños problemas de servicio impidieron que fuera una comida verdaderamente excepcional. Mejor del mundo. Servicio tal vez. ¿Menú? No. Simplemente por la sección de postres. También es importante que al servir vino no gotee nada sobre la mesa.

Comida en el restaurante Disfrutrar, menú degustación Disfrutar Clásico, experiencia gastronómica espectacular ❤️❤️❤️, veintiocho platillos exquisitos, del primero al último incluido los postres que estaban de quitar el hipo, se adjunta foto del menú, el restaurante muy bonito no pude hacer más fotos ya que estaba lleno, la atención del personal espectacular, súper amables y atentos, lo hemos DISFRUTADO con mayúsculas, muchas gracias 🙏 🙏🙏

Comprender esta casa supone descubrirse ante la increíble "creatividad" de los tres chefs al frente (Eduard Xatruch, Oriol Castro y Mateu Casañas), que encuentran en esa palabra su seña de identidad. Parece claro que... ¡su pasado bulliniano, junto al gran Ferran Adrià, les marcó!¿Qué tiene de especial? La innovadora propuesta en sí misma, pues jugando con formas, texturas y sabores demuestra una inequívoca maestría; además, su laboratorio no para de crear novedades, como las "burbujas sólidas" o, casi lo más sorprendente, una "mesa viva" capaz de jugar con el comensal (solo bajo reserva). Podemos decir que aquí, siendo el producto magnífico, se viene más a disfrutar de una extraordinaria experiencia y a admirar la pericia de los chefs. Encontrarás dos menús degustación: Classic, con los platos emblemáticos de la casa (como el Pesto multiesférico con anguila ahumada y pistachos), y Festival, que desvela las últimas creaciones de temporada