Desde 1911 es una auténtica joya para el paladar…
Un restaurante exclusivo donde el producto es el gran protagonista: fresco, top y tratado con un respeto absoluto. El ambiente es elegante sin ser pretencioso, y el personal, súper profesional, te hace sentir atendido en todo momento sin agobiar. Ideal para una ocasión especial o simplemente para disfrutar de una experiencia gastronómica de primer nivel. ¡Recomendadísimo
Daviz A_A
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27 Noviembre 2025
10,0
Es casa.
Desde el primer día de apertura yendo.
Cada día mejoran algo.
Experiencia de cliente brutal.
El mero de hoy, de llorar.
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El mejor restaurante de Madrid, de largo.
Fernando Jover Garzón
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20 Noviembre 2025
10,0
Es un sitio de nivel en todos los aspectos, el local, la atención y la comida.
Ubicados en una antigua fábrica de motores el espacio es muy amplio, con dos salones diferentes.
Posibilidad de 3 menús, con 3 ó 6 entrantes y un pescado de plato principal, con 3 carros de quesos y 1 de postres.
La presentación es muy buena con el carro del marisco del día, donde puedes valorar que entrantes vas a pedir, todo muy presentando.
Con la mesa auxiliar donde te preparan de entrante de la casa un salmón ahumado que es lo de los mejores que que probado, o donde tienen una máquina para preparar la espinas del pescado y sacarles su jugo, que acompaña al pescado.
La bodega también es muy completa.
Hice la reserva con 6 meses de antelación, guiada por otras reseñas, realmente es uno de los mejores restaurantes de marisco/pescado de Madrid.
Es caro, pero todo es de primera calidad yo lo recomiendo, quizás como una salida especial y para economías saneadas como un sitio habitual.
Carmen C
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17 Noviembre 2025
10,0
Fue una experiencia extraordinaria! Espectacular, volveremos pronto!
David Alguacil
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17 Noviembre 2025
10,0
Es toda una experiencia que gira en torno al producto, un pescado totalmente espectacular.
Si bien el precio es alto, bien vale la pena; y es que la comida es exquisita, empezando por la selección de entrantes (el carabinero juega en otra liga), el pescado y la espectacular tabla de quesos.
Para ir al menos una vez en la vida.
Illán Álvarez
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11 Noviembre 2025
10,0
Esto es algo diferente que hay que hacer una vez mínimo en la vida, todo es excelencia. Volveré pronto
Alejandro Garcia
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09 Noviembre 2025
10,0
Las expectativas eran altas pero las han superado con creces.
No me extenderé comentando los platos, pues cambian cada día, pero sí quiero destacar la excelente preparación de todos ellos, con apuestas sencillas y tradicionales, para degustar el verdadero sabor de un producto de primera totalmente fresco. Optamos por el menú de 3 entrantes, porque siendo dos comensales, podíamos probar los 6 que ofrecía la carta del día: todo un acierto.
El plato principal, la lubina, tenía un sabor exquisito, ligeramente ahumado por el horno de leña, sin una sola espina, para comer sin preocupaciones, disfrutando cada bocado.
Pero la experiencia no acaba aquí, llegando una de sus señas de identidad: el carro de quesos, una delicia para los que como a mi pareja y a mí nos encanta. Nos dejamos aconsejar por la camarera, cuya selección por intensidades fue acertada, si bien algunas de las elecciones no fueron tan de nuestro agrado como otras (lo que tiene dejarlo al arbitrio de otros, pero no hay error en ello, mejora sin duda la experiencia conocer y experimentar).
Y como colofón, los postres (que por cierto pensábamos que eran alternativos a los quesos, o lo uno o lo otro, y no es así, todo forma parte de la experiencia). La filloa rellena de crema pastelera cubierta de caramelo y flambeado de licor de naranja fue sin duda el cierre perfecto de la cena. No así el tiramisú, que tal vez por estar preparado al momento, perdía para mi gusto el sabor más intenso y genuino del postre bien reposado.
La sorpresa más grata, junto con lo sabroso de los platos, fue que, pidiendo el menú más reducido de 3 entrantes, salimos llenos. Cuando uno va a restaurantes de cierto nivel teme pasar hambre si el diseño y la presentación priman sobre la cantidad, pagando mucho por bocados exquisitos que sin embargo no terminan de saciar el apetito; pero este no fue el caso ni de lejos. No sólo extasiados de sabores, si no que no cabía un alfiler más en nuestros estómagos, y eso que los platos pedían más y más de lo buenos que estaban.
El servicio fue en todo momento atento, tal vez en alguna ocasión más presente de la cuenta a la hora de rellenar bebida aún no terminada o retirar platos, que bien podían haber esperado a terminar la serie de entrantes, y en otros un tanto ausente cuando pudiera haber hecho falta más pan o bebida en un vaso vacío. No obstante, detalles quisquillosos de quien conoce el buen oficio que no afean ni ensombrecen el general del servicio, acorde a la calidad del restaurante.
Sí me gustaría destacar del ambiente que además de tener una mesa un tanto ruidosa cerca, que en ocasiones nos impedía oír nuestra propia conversación o las explicaciones de los platos por parte de los camareros (tal vez hubiera sido preferible una distinta asignación de las mesas y sus comensales en la sala); lo más "llamativo" fue la selección del hilo musical, alejado de la tradicional música ambiente jazz o clásica, que a veces ponía temas ochenteros algo "movidos", incluso a demasiado volumen, que desentonaban con el ambiente de la sala.
Con todo una experiencia fantástica digna de repetirse (no apta para todos los bolsillos ni a demasiada asiduidad), y sobre todo, recomendable. La relación calidad-precio no sólo en justa, sino que incluso cabría decir que es barato: pagas por una cena excelente de productos de primerísima calidad, de la que sales lleno y satisfecho, con un servicio impecable, y con ganas de volver. Bien vale lo que se paga, que siga así. Todo lo que en esta reseña se pueda apreciar como crítica, tómese como constructiva para que esta joya de restaurante no se duerma en los laureles y siga ofreciendo la excelente propuesta gastronómica que nos ofreció en esta inolvidable velada.
Pablo Ruiz
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05 Noviembre 2025
10,0
Fuimos a Desde 1911 a celebrar el cumpleaños de mi marido y la experiencia no pudo ser mejor. Atención exquisita y muy personalizada desde el primer momento. Elegí el menú de tres entrantes (hay varias opciones) y me encantó que el segundo fuera un plato principal en ración completa, no una simple degustación. Es un detalle que marca la diferencia con otros restaurantes del mismo nivel: poder disfrutar de un gran plato de pescado y saborearlo de verdad.
El carrito de quesos es espectacular y todo el servicio está lleno de pequeños gestos que sorprenden, como el detalle de la vela de cumpleaños para mi marido.
Si tengo que poner un único punto a mejorar, es que, habiendo reservado con casi seis meses de antelación, nos colocaron en una mesa junto a la puerta. Aun así, la experiencia fue inmejorable y sin duda repetiríamos.
Elena López
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03 Noviembre 2025
10,0
Un restaurante muy bueno, el servicio excelente, la comida, excelente presentación, calidad, sabor, quesos, postres y bombones
ignacio252
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03 Agosto 2025
10,0
El restaurante es muy bonito. La propuesta gastronómica bestial. La propuesta de quesos es una auténtica pasada. Bestial.
Arabella M
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31 Julio 2025
10,0