De Maria Preciados en Madrid

Una muy agradable experiencia, la comida deliciosa y el trato excelente sin duda volveré.

Es nuestro restaurante preferido , fuimos con mi marido un día entre semana y como siempre la atención excelente, el camarero Cristian muy amable , profesional y atento junto con su superior… Como siempre nos hicieron sentir como en casa , seguir así equipo mucho ánimo y os felicito ! Por cierto la comida deliciosa como siempre , hubo un pequeño inconveniente, pero enseguida lo solucionaron Gracias por vuestra atención

Hemos sido muy bien atendidos por Nelly, siempre atenta y con mucha amabilidad. La comida excelente, las empanadas exquisitas, el precio acorde al servicio, lo recomiendo 100%

Muy buena comida y muy buena la atención de su personal. Eso sí. Tardaron un poco en servir el último plato.

Una muy buena comida Un buen servicio Volveremos sin duda

Excelente lugar, la atencion y la calidad y presentacion de la comida vale cada Euro. Ya quiero volver.. Gracias .

En nuestra visita a De María, vivimos una experiencia gastronómica que destaca por su excelencia, atención al detalle y un servicio impecable. Desde nuestra llegada, sin reservación, el equipo nos brindó soluciones rápidas y efectivas. Nos recibieron con una copa de cava y una sopa de verduras como cortesía, un gesto que marcó el inicio de una velada inolvidable. Entrantes Comenzamos con dos entrantes que reflejaron la calidad de los ingredientes y la pasión por la cocina del lugar. La morcilla, de textura suave y perfectamente condimentada, se presentó con un toque de frescura gracias a una guarnición de pimientos y romero. Le siguió un delicado carpaccio de ternera, acompañado de lascas de queso, tomates cherry y un aliño ligero que realzó los sabores naturales de la carne, equilibrando la frescura y la untuosidad. Platos principales Como plato principal, optamos por una exquisita carne para compartir, cocinada con precisión a un término medio perfecto. El sellado de la carne resaltaba su jugosidad y sabor, mientras que los pimientos tricolores y la ramita de romero aportaron un toque visual y aromático a la presentación. Cada bocado reflejaba el compromiso del restaurante con la calidad. El toque final Para culminar la experiencia, nos sirvieron licores artesanales en botellas de cristal, un detalle que resalta el esmero y personalización de De María. Conclusión De María no solo sobresale por su cocina, sino también por la calidez de su servicio. Cada paso, desde la bienvenida hasta el último plato, refleja una atención al detalle que convierte una simple comida en un momento memorable. Sin duda, un lugar imprescindible para quienes buscan una experiencia gastronómica única en Madrid.

Comida de calidad, sugerencia de una copa de champán. + Sopa casera también con sorbete de limón al final (gratis) Nada que decir

Excelente servicio y comida. Todo lo consumido fue lo mejor de lo mejor. Varios extras por la casa como licuado de limón, chupitos de hierbas y otro de oruja, prosecco para empezar, crema de calabacín. Atendidos por José García. Muy complacida

La sensación al salir de este restaurante es de decepción. El precio no es el mismo que en una cadena cualquiera pero sí lo es el trato y la calidad. Una mezcla rara entre intento de elegancia y cutrez. Al llegar te reciben con actitud de perdonarte un poco la vida, y te ponen una copa de cava y aperitivos, un buen detalle. La comida está en el límite de estar aceptable. En definitiva, no recomendaría este sitio con la cantidad de parrillas argentinas buenísimas que hay en la ciudad.