Cuines Santa Caterina en Barcelona

Comida increíblemente buena y el servicio un 10! :)

Fui con un grupo de TimeLeft. El menú era bastante variado; los platos venían uno a uno, como es habitual en España.

La paella y las tapas estaban deliciosas. Me apetecen especialmente los calamares y los espárragos.

Un lugar agradable y espacioso. Pedimos patatas bravas, que estaban bien sazonadas y deliciosas, pero por 8 € nos parecieron un poco caras. Pedimos pollo al curry con arroz, que también estaba bien en general; los precios no se correspondían con el tipo de comida, demasiado altos. Por otro lado, los tagliatelle de gambas eran bastante mediocres; el plato estaba insípido, pero las gambas sabían a amoníaco, estaban viejas y blandas. Se lo comentamos al camarero, quien no se inmutó.

Nos atendieron dos personas, un chico súper predispuesto sonriente cada vez que venía a la mesa, y una chica que parece que no la educaron en la casa, después del entrante no cambió los platos, viendo que no podemos comer arroz sobre la salsa de las patatas bravas, y luego nos tira el café en la mesa volcándolo, va a buscar otro y deja la mesa con todo el café volcado sin siquiera secarlo. Tuvimos que decirle que venga a limpiarlo ya que no podíamos apoyarnos en la mesa. Una atención muy pobre de su parte. No así el chico que es un diez! La comida exquisita tmb! La chica es alta con ojos verdes creemos, y sin ganas de trabajar de cara al público evidentemente, para que lo tengan en cuenta y que no los atienda ella para pasar una buena velada.

Tapas apetitosas, agradable terraza.

Espectacular. Buen servicio. Presentación impecable, rápidos y atentos. La ración de fideua por una persona es "para hacer amigos". ¡Volveremos!

Dentro del Mercado de Santa Caterina (accesible desde el exterior, no conectado directamente con el mercado), este restaurante ofrece una buena selección de platos a precios razonables. Tras un copioso desayuno en el hotel, elegimos tres ensaladas ligeras pero sabrosas: nectarinas, cebolla caramelizada con mostaza, queso feta y lechuga; burrata stracciatella en oblea, aceitunas, aguacate y lechuga.

¡Absolutamente delicioso! El ambiente era muy agradable y Jerson nos brindó un servicio excepcional. ¡Sin duda volveremos!

Restaurante muy acogedor, cerca de un mercado local. Comida excelente y fresca. Personal amable, joven y servicial.