Couzapin en Madrid

Fue una experiencia excelente. La comida, con raciones abundantes al puro estilo asturiano, destacó por su sabor y calidad. El servicio fue impecable, siempre atento y amable, lo que hizo que el ambiente fuera aún más agradable. El restaurante es enorme, ideal para reuniones familiares, y a pesar del tamaño, todo estuvo bien organizado.

Comí el cachopo, 28 euros. Esperaba algo enorme, grandioso, colosal...pero no, me quedé con hambre. Bien cocinado, rico, pero tirando a pequeño, y de guarnición solo unas pocas patatitas y tres pimientos. Yo no pagaría más de 16 euros, como mucho. También, te ponen una tapita, y luego el pan...la sorpresa está cuando ves que te lo cobran. En fin...

Lugar castizo de toda la vida, buen ambiente, buena comida, personal amable y rápido

Todo riquísimo pero el servicio deja mucho que desear

Muy rico todo la segunda vez que venimos , lo unico que mucho frio en el local es lo que falta para un 10. A destacar el strudel de manzana espectaculat

Fuimos con unos amigos y la verdad que encantados con el servicio y la variedad de platos del lugar, además con precios relativamente moderados (para estar en Madrid). Pedimos un poco variado para compartir de entrantes, unas patata al cabrales, muy ricas pero un plato super escaso de cantidad. Las croquetas tanto de cabrales como las de jamón para mí de lo mejor, buenísimas. Y luego el lacón pues correcto, rico. De principales pedimos fabes, muy ricas aunque la faba un pelín dura. Arroz caldoso de rape y carabinero y otro arroz con almejas, estaban bastante ricos aunque el punto un pelín pasadero. Pedimos también un cachopo que estaba espectacular. Y unos bocaditos de pixin, algo aceitosos, y por último unos escalopines al cabrales, también algo aceitosos. De postre tomamos arroz con leche, estaba rico, unos frixuelos que estaban ricos, una tarta de queso y unas milhojas, éstas últimas el mejor postre de todos los que pedimos. El local es enorme y el servicio muy amable aunque algo desarbolado.

Fuimos un grupo de 14 amigos y el trato de las camareras la verdad que fue de 10 para el caos que tenian, porque si que es verdad que estaba llenisimo y grupos grandes, pero salieron todos los platos a trompicones, unos tenian comida otros no, las bebidas tardaban eternidades y todo en ese percal. Luego en cuanto a la comida pues habia cosas que estaban buenas como algunos entrantes y postres, pero otras a mejorar bastante como el cachopo que es uno de los principales platos Asturianos, el sabor era muy muy plano y prácticamente solo sabía al aceite con el que se cocina, porque el queso era sin apenas sabor, estilo tranchete de toda la vida y el jamon o cecina la verdad que tampoco tenian apenas sabor, pero bueno un 10 para las camareras por aguantar todo y aun asi mantener un servicio agradable y bueno algunos entrantes y los postres estaban bien, asi que al menos por mi parte si fuera mas barato seria un buen sitio.

Se come de lujo, y El precio es perfecto

Restaurante con mucha variedad de platos asturianos. Muy buenas carnes y platos de cuchara. Platos muy grandes. Precio contenido. Muy buen servicio. Volveremos.

Asturiano cerca del retiro. Lo primero que nos sorprendió es que la mayoría de los camareros y gente de cocina son orientales, lo que no augura nada bueno... Pedimos unas croquetas mixtas (jamón y cabrales), y unos fritos de pixin aceptables. Fabes aguadas, merluza a la sidra (que era una merluza todo menos a la sidra), y rabo de toro (malo). Botellas de sidra a 8€, que es una barbaridad. Servicio malo. Precio excesivo para lo que nos dieron.