Cork en Bilbao

Tan solo tomamos unos vinos y un par de tapas, pero todo muy exquisito . La chica de la barra estupendas muy maja y muy atenta. Volveré 😘

Si estás en Bilbao y quieres darte un capricho con unos buenos pinchos, ven a Cork

Visté con amigos de trabajo. Excelente la atención y amabilidad de Eukene que nis recomendaba los distintas tapas y raciones, atendiendo a las preferencias de cada uno de nosotros. La variedad y los sabores son excelentes y dejarán contento al paladar mas exigente.

Exelente la atención por partes del personal. Pedimos las dos primeras botellas y la última fue recomendación del local, acertó plenamente. La comida también muy buena y un ambiente de lujo.

¡Selecciones de pintxos muy sabrosas y gran variedad de vinos por copas!

Encontré el mismo vermut que probé una vez en el restaurante Spain del sur. Buenos pintxos y buen ambiente.

Uno de los wine bars clásicos de Bilbao, un lugar con historia y con un ambiente que siempre invita a entrar. Es un espacio agradable, bien ubicado y con una clientela fiel, donde se respira ese aire de local consolidado que ha sabido ganarse su sitio dentro de la escena vinícola de la ciudad. Su oferta líquida sigue siendo interesante, con una carta variada y referencias atractivas, aunque quizá algo más estable que en otras épocas. Echo en falta aquella inquietud que le daba un carácter más dinámico y sorprendente. Hoy se percibe una propuesta más contenida, más reposada, pero aún con suficientes argumentos para disfrutar de una buena copa. Mi visita fue principalmente en busca de vino, y aunque el entorno sigue siendo agradable, las recomendaciones no terminaron de acertar. No tanto por el producto en sí, sino por cierta falta de criterio o de conocimiento a la hora de guiar al cliente. Son detalles que, en un espacio tan identificado con el vino, resultan importantes y marcan la diferencia. Aun así, Cork sigue siendo un sitio con encanto, de esos bares en los que uno se siente cómodo y puede pasar un buen rato. Un clásico que merece seguir cuidando su espíritu original, ese que lo convirtió en una de las referencias vinícolas de Bilbao.

Lugar acogedor con pintxos increíbles!!!

Un bar-restaurante genial con excelentes pinchos y una gran selección de vinos. ¡Muy recomendable!

Para una vinoteca, sería genial que permitieran catar los vinos antes de servir una copa entera... ¿No debería ser lo habitual? Me quedé con un tinto bio raro que no me convenció. La comida, en cambio, era realmente fresca y sabrosa, de ahí sus 4 estrellas.