Contracorrent Bar en Barcelona

Todo excelente!! ¡La comida sabrosa y con una presentación impoluta! ¡El servicio inmejorable, con el destacable papel la Sol, que nos acompañó durante toda la cena con mucha alegría y toda la disposición! ¡Íbamos un poco perdidos con el vino y nos guiaron muy bien! 100% recomendable! ¡Volveremos!

Lo q tendría q haber sido una experiencia para disfrutar en familia, fue una mala experiencia La comida genial, el servicio genial... Pero su encargado o jefe,( me faltó ese dato) Un impresentable con sus compañeros, malas formas, voces ..estabamos en primera mesa, cocina abierta y en vez de poder disfrutar del menú estábamos distraídos con este señor y sus malas formas Yo soy su empleado y le dejo colgado con los clientes Sirva esta reseña para q este señor cambie sus formas y trato a sus empleados Ganaría más siendo así, pues el menú es muy bueno

¡Qué gran descubrimiento! Esta pequeña joya escondida tiene comida y vino excelentes, y Rafa fue fantástico. Muy atentos (éramos 9) y muy serviciales con la selección de comida y vino. Rafa, hiciste que empezara la noche mucho mejor, ya que en los tres sitios anteriores no había sitio para nosotros, y la forma en que lo gestionaste fue excepcional. Lo recomiendo encarecidamente.

Perfectas tapas y estilo desenfadado en el servicio. Grandes vinos acompañan la comida

Fui a Barcelona a pasar unos días y había tomado nota de este lugar por qué soy muy fan de los vinos naturales. Supuse que se comería bien pero la sorpresa fue tremenda. Tiradito, plato con el que he crecido y que últimamente en todas sus “fusiones” me había dejado bastante triste. Sencillo, buen producto y preparado al modo tradicional. Una pasada!!! Y luego van y me dicen que con el siguiente plato sí que voy a flipar. Le doy un trago al vino, estaba hasta nervioso. Cap i Pota con carpaccio de gambas. Una delicia, todo el sabor del típico guiso casero de cuchara pero ejecutado con una elegancia, te podrías hacer un bocata o hacerlo una mousse o un flan. Lo que quieras. Otra copa de vino y el postre. En este punto ya había cumplido con creces “la misión” así que al postre solo le pedía que no me la liara. Sorbete de leche tigre. Recomendación desde la barra de uno de los chefs, que vio que me había encantado el Tiradito y me dijo que merecía la pena probarlo, una pasada, con cancha (maíz tostado que suele acompañar el ceviche) garrapiñada y albaricoques, super fresco, con el dulzor y el ácido bien equilibrados. Sitio para repetir, recomendar y para llevar a los amigos, familia, pareja, mascota, el sitio que no te va a fallar. Por cierto el vino al final solo tome uno El Reflejo - Las cepas de Paco, una joya de Raúl Moreno. Por copas. Otra recomendación acertadisima. Hace mucho que no comía tan bien y tan a gusto. Precio para una persona entre 50-60€

¡Tapas deliciosas! Gran selección de vinos naturales.

Las tapas son espectaculares. Lejos del q hay por todas partes. Muy originales. No sabría decir de todas las que probamos cuál es la mejor. Y si pides una copa de vino, te aconsejan y ofrecen un buen vino. Gestión difícil con el vino en copas. El servicio muy bien tanto por parte de la camarera como del dueño del local. Una joya en el barrio.

Comida increíble y servicio amable.

Maravilloso menú de almuerzo. Si vas a abrir, llamas la atención del chef. Nos guió todo el camino. Hice grandes recomendaciones sobre las alteraciones alimentarias para las alergias. Muy servicial y delicioso! Lo recomendaría como una de nuestras mejores paradas en Barcelona! ¡Debo parar! ¡Apoyamos a las empresas locales!

La comida estuvo muy buena,a destacar el cap i pota y la espuma trufada. Buena variedad de vinos naturales, pero mejoraría la presentación de estos...les ponen una cinta adhesiva alrededor con el tipo de uvas etc del vino...creo que desmejora su presentación,y que podría ponerse dicha información de otra forma,como por ej con alguna etiqueta colgando del cuello de la botella. Tampoco nos gustó que varios camareros nos preguntaran de probar nuestro vino,entiendo que el que no sirvió lo preguntara, pero otro de ellos que ni se acerco en toda la comida me pareció fuera de lugar. Aún así no es necesario que un camarero pruebe tu vino,a quien le tiene que gustar es al comensal,y esta libertad de querer probar los vinos, no la comparto, aún así accedimos a que nuestro camarero lo probara. Por lo demás todo muy bien, pero ese detalle no nos pareció correcto, sobre todo con el segundo camarero, que directamente se acerco a nuestra mesa cogió la botella y nos preguntó si podía probarlo sin haberlo visto en toda la comida. La comida muy buena y los vinos también. Repetiria .