Clandestino en Bilbao

Buena comida. Buen ambiente me uniera gustado tener un poco más de variedad en la carta

La comida espectacular! El ambiente y el servicio de 10! Estuvimos muy a gusto 🤗 Para repetir!

Comida riquísima y con opciones sin gluten! El restaurante es precioso y con un servicio increíble. Repetiremos sin duda

Comida de más a menos. Fuimos 7 personas y todos coincidimos en que fue bajando la calidad,los primeros entrantes estaban espectaculares y ya las alcachofas nos defraudaron,los chipirones insípidos y el solomillo muy normalito. La torrija de postre muy rica.

Celebramos la comida de navidad de la cuadrilla y no pudimos salir mas contentos. Elegimos de antemano el menú degustación especial que habían preparado para estas fechas (55€). Variedad, cantidad y calidad en todos los platos, con un servicio estupendo desde que entramos y hasta que nos fuimos, y en un ambiente acogedor en pleno centro de Bilbao. Totalmente recomendable.

Una decepción. Venden un concepto pero no se acompaña con la estética del local, sillas desparejadas haciendo efecto de modernidad pero combinadas con cortinas de terciopelo negro, reflejo de la oferta del local. Una carta con suficiente oferta variada, optamos por elegir nuestros propios platos, ya que la oferta de los menús degustación nos parecía algo extensa para una cena. Un total desacierto. Lo único salvable los nigiris de txuleta y el cordero. La ensaladilla y la berenjena totalmente insípidas y la pieza de atún con poca carne, mucha grasa y un sabor que no deja indiferente a cualquiera. Por no arriesgarnos no cogimos ni postre. El servicio bueno, las chicas fueron atentas y comprensivas.

Restaurante en el que se come muy bien. A parte de carta tiene dos menús, uno de 55 y otro de 65 euros. Comimos el de 65 que eran una serie de platos muy diferentes y todos muy bien. Destacar el primero, los nigiris. El arroz quizá algo durito pero el sabor muy bueno. La única "pega" y no por ello le pongo 5 estrellas es el vino. Nos entraba Faustino, y la verdad, para pagar 130 euros esperaba algo más que un vino de 6 euros en el super. Pero por lo demás muy bien

Ayer estuvimos comiendo allí un grupo de 6, nunca antes había estado. La comida estaba rica, aunque lo que más nos llamó la atención fue la atención recibida. Fueron muy amables, alegres… había una persona vegetariana y la atendieron muy bien (e día antes fuimos a otro sitio y en esto fueron un poco pésimos) aquí rápido encontraron opciones igual de ricas. María fue quien nos atendió, un 10 para ella en actitud, alegría, atención Para repetir y recomendar

La comida cumple con creces, bien presentada , sabrosa (no soy de los horteras del "sápida"), el servicio correcto (aunque debo decir que hubo que insistir mucho para que el vino lo abrieran en la mesa, pues "de oficio" SIEMPRE te lo llevan abierto, algo inconcebible e inaceptable en un restaurante de ese precio y pretensiones). El local presenta una decoración moderna, semi industrial, muy en línea con las tendencias actuales. Lo peor el espacio destinado a casa comensal: absolutamente ridículo, indigno para un restaurante que te presenta una cuenta (justa por los precios de la carta, conste que en ese aspecto ni una sola queja) de más de 900€ para 13 personas. Fueron 13 menús degustación Navidad y como extras cafés y chupitos. -Niguiri de chuleta. De bocado, muy bueno, una explosión de sabores. -Ensaladilla clandestina. Sabor y textura clásicos con una magnífica presentación. -Corneto de setas. La Craterellus cornucopioides le aporta unos aromas profundos. - Vieira braseada. Una vieira del Pacífico que se queda un poco corta de sabor, aunque el txangurro de centollo le aporta frescor. -Bacalao al pil pil. Poco puedo decir, me pierde este plato si está bien realizado y este lo estaba. -Solomillo a la brasa. Dos láminas en su punto, pero que se quedan algo cortas, al menos una más para alegrar el plato... -Torrija brioche. Buenísima. Pan, bastante bueno, agua y vino Faustino VII. El nombre completo de cada plato podéis verlo en la web del restaurante. Lo dicho, buen restaurante pero meten a los comensales con calzador y eso a partir de ciertos precios (menos de la mitad que este que nos ocupa) no es de recibo.

Comida rica pero servicio malo. La camarera no sabia ni lo que habiamos pedido, en nuestro cas menu. La velocidad de los platos,solapaban unos con otros, el cafe lo sacaron a destiempo, cuando me savaron el postre, y lo mas importante, el vino que pedimos, el que venia en el menu no nos lo descorcharon delante, vete a saber si no era botella rellena por culines.... me fallo el restaurante. Eso si, comida rica