Clandestino en Bilbao

Ofrece una experiencia excepcional. Platos sabrosos, bien presentados y con ingredientes de calidad. El servicio es atento y el ambiente acogedor, lo que lo convierte en el lugar ideal para disfrutar de una excelente comida. ¡Altamente recomendable!

Sitio bonito, la comida espectacular y el servicio increible, para volver a repetir! Hemos pedido un menu degustacion y nos explicaban uno por uno los platos asi da gusto ir a un sitio!

Muy muy bien. 100% recomendable. La comida increíble, el trato inigualable. Han tenido unos detalles muy buenos y se agradece poder disfrutar de esta manera.

Sitio 10/10 todo bien aquí. La comida, el servicio y el local. Lo que mas nos sorprendio de lo que pedimos el nigiri, pero estaba todo buenisimo, nada podemos decir que era un simple bien, en serio estaba todo buenisimo. Los camareros super majos todos. Salimos por 53 euros dos personas con botella de vino de 30 euros, 3 entrantes, 1 principal y un postre.

Que bonito lugar en Bilbao. Este acogedor restaurante está situado cerca del Guggenheim. Hay un bar en frente donde podrás comer pintxos y tomar deliciosos cócteles y diferentes cervezas. En la parte trasera hay un atractivo restaurante con una carta de platos variados de temporada. La música no está demasiado alta, pero contribuye al ambiente agradable. El personal apenas habla inglés, pero es paciente en español.

Excelente producto y elaboración, con toques originales y creativos pero sin perder los sabores de los productos principales. El resultado sorprende y es exquisito en algunos platos.

Hemos cenado espectacular! Muchas gracias a Maria por sus recomendaciones ha hecho que nuestra cena vaya genial, recomendamos los niguiris, el txangurro y las lágrimas ibéricas 😃 Los postres tambien buenisimo 10/10!!!

¡Pintxos deliciosos! También hay un restaurante bonito, pero solo fuimos a tomar pintxos y algunas bebidas. Gente muy amable, necesitas practicar tu español o pedir ayuda al Google Translate, porque no hablan inglés. Buena ubicación, cerca del museo Guggenheim. También sirven varios gin tonics buenos.

La comida cumple con creces, bien presentada , sabrosa (no soy de los horteras del "sápida"), el servicio correcto (aunque debo decir que hubo que insistir mucho para que el vino lo abrieran en la mesa, pues "de oficio" SIEMPRE te lo llevan abierto, algo inconcebible e inaceptable en un restaurante de ese precio y pretensiones). El local presenta una decoración moderna, semi industrial, muy en línea con las tendencias actuales. Lo peor el espacio destinado a casa comensal: absolutamente ridículo, indigno para un restaurante que te presenta una cuenta (justa por los precios de la carta, conste que en ese aspecto ni una sola queja) de más de 900€ para 13 personas. Fueron 13 menús degustación Navidad y como extras cafés y chupitos. -Niguiri de chuleta. De bocado, muy bueno, una explosión de sabores. -Ensaladilla clandestina. Sabor y textura clásicos con una magnífica presentación. -Corneto de setas. La Craterellus cornucopioides le aporta unos aromas profundos. - Vieira braseada. Una vieira del Pacífico que se queda un poco corta de sabor, aunque el txangurro de centollo le aporta frescor. -Bacalao al pil pil. Poco puedo decir, me pierde este plato si está bien realizado y este lo estaba. -Solomillo a la brasa. Dos láminas en su punto, pero que se quedan algo cortas, al menos una más para alegrar el plato... -Torrija brioche. Buenísima. Pan, bastante bueno, agua y vino Faustino VII. El nombre completo de cada plato podéis verlo en la web del restaurante. Lo dicho, buen restaurante pero meten a los comensales con calzador y eso a partir de ciertos precios (menos de la mitad que este que nos ocupa) no es de recibo.

Comida rica pero servicio malo. La camarera no sabia ni lo que habiamos pedido, en nuestro cas menu. La velocidad de los platos,solapaban unos con otros, el cafe lo sacaron a destiempo, cuando me savaron el postre, y lo mas importante, el vino que pedimos, el que venia en el menu no nos lo descorcharon delante, vete a saber si no era botella rellena por culines.... me fallo el restaurante. Eso si, comida rica