Ciao Miami en Alicante

Excelente la comida muy bien por el precio destacar la atención camareros profesionales , entre ellos una chica con una atención exquisita siempre con una sonreisa

La comida estaba bien. El servicio, pese a que hubo algún despiste fueron muy amables y lo resolvieron con profesionalidad. Muy recomendable.

Excelente lugar en el paseo marítimo de Alicante! Nos atendió Juan que es una persona dulce y muy agradable! ¡Buena comida y gran servicio!

Experiencia increíble! Más importante que la comida que también estaba riquíssima, fue la recepción del camarero Juan! Muchas gracias pelo servicio! Vai Brasil!

Excelente comida y servicio! ¡Un agradecimiento especial a Juan!

La atención maravillosa, Kevin ha sido muy amable y servicial. Un abrazo.

¡Una excelente ubicación, el menú ofrecido es abundante y a un precio muy razonable!

Un buen lugar para ir a comer un arrocito,el menú está bien tanto de precio como de calidad del producto,los camareros muy amables y simpáticos

Buena ubicación, no hay que esperar para sentarse, pero por supuesto, tiene un precio elevado debido a su ubicación. La mayor parte de la comida era simplemente mediocre, pero lamentablemente el servicio era deficiente, ya que tardaron 3 horas en servir 3 platos para 2 personas, lo cual fue un poco frustrante. Calculamos el tiempo de llegada de la factura y tardó literalmente 1 minuto en llegar, así que no es de extrañar, ya que esa fue la parte más rápida del servicio junto con la limpieza de las mesas. Varios comensales que llegaron después de nosotros fueron atendidos antes que nosotros y dos veces recibimos bebidas destinadas a una mesa diferente; Pasó aproximadamente media hora antes de que nos sirvieran nuestra única bebida. Para ser justos, los camareros eran muy amables pero estaban muy ocupados y parecían desorganizados. Para empezar comimos langostinos en salsa de ajo y chile y estaban deliciosos. Los platos principales fueron el chuletón deshuesado Angus (perfectamente preparado) y las chuletas de cordero que estaban muy sabrosas, pero demasiado cocidas, bastante secas y duras, y solo 2 de ellas tenían más carne que huesos. Las patatas fritas doblemente fritas venían como extra y se servían en una cesta de metal del tamaño de una taza que no parecía especialmente apetitosa a primera vista, pero estaba en el clavo; Lamentablemente, en una de las porciones, debajo de las dos capas superiores había muchos trozos crujientes duros como una piedra que simplemente no eran comestibles. De postre comimos crème brûlée, que no era nada fuera de lo común, y tarta de queso que sí que estaba deliciosa, aunque nos dijeron que era de fresa y resultó ser de mora.

Platos abundantes y sabrosos. Camareros agradables y profesionales. Puedes ir allí con los ojos cerrados.