Churrería LOS SANTIAGUINOS en Madrid

Excelente sitio para tomar churros y porras

Abren muy prontito y las personas que atienden son muy majas. El café a 1,70 lo encuentro algo caro , los churros y desayunos están buenos . no entiendo muy bien que pinta la máquina de tragaperras en la terraza , que mientras te tomas el café suena “arriba y abajo , premio…” pero aun así vale la pena y no hay nada mas abierto cerca.

Las porras, los churros y los croissant a la plancha siempre son un acierto

Un buen sitio para tomarse unas porras y además te ayudan si pueden con lo que está en su mano. Gracias!!!

Las mejores porras y churritos del barrio... y el churrero mas profesional, amable y simpático, capaz de hacerte al momento una rosca nueva de churros, aunque esté hasta arriba de trabajo, por no darte los que se quedaron fríos.... un 10!!!

Descubrí Churrería LS por recomendación de un amigo y fue todo un acierto. Los churros estaban recién hechos, crujientes por fuera y suaves por dentro, ¡una delicia! El chocolate también estaba en su punto, espeso y con un sabor increíble. La atención fue muy amable y rápida, y el ambiente acogedor hizo que la experiencia fuera aún mejor. Sin duda, se ha convertido en mi sitio de referencia para desayunar o merendar. ¡Muy recomendable!

Si eres amante de un buen chocolate con churros, Churrería Los Santiaguinos es el lugar perfecto. Su chocolate es excelente, espeso, con el punto justo de dulzura y perfecto para mojar sus churros y porras, que siempre están crujientes y recién hechos. El ambiente es acogedor y agradable, ideal para disfrutar de un desayuno fuimos a desayunar y la verdad lo disfrutamos mucho. Además, la atención es rápida y amable, lo que hace que la experiencia sea aún mejor. Sin duda, un sitio que merece la pena visitar para disfrutar de una churrería tradicional de calidad. ¡Muy recomendable!

Churros buenísimos, y te los hacen al momento, muy recomendable

Riquísimos los churros que hacen al momento

Mi lugar favorito en Madrid. Vinimos aquí a desayunar todos los días. Ojalá pudiera venir aquí todas las mañanas por el resto de mi vida.