Chez Cocó en Barcelona

Chez Coco tiene ese encanto de la vieja escuela que te hace querer sentarte, encender un cigarro gordo y dejar que la noche transcurra lentamente. ¿La terraza? Dulce como un porche sureño en una tarde de verano: no quedan muchos lugares donde puedas fumar un buen cigarro mientras bebes algo frío. Incluso tienen un humidor abastecido, pero déjame decirte que los precios harán llorar tu billetera. Ahora, ¿la comida? Es sólido, sin duda, pero no es bueno para dejarte boquiabierto. Teníamos tortilla de patata y butifarra del perol: abundante, rica, un poco rústica, tal como debe ser. El pan con tomate hizo su trabajo, aunque no lo mencionaría. La ensalada de queso Stilton trajo un agradable toque a la mesa, y esa ensaladilla con caviar de salmón tenía un toque de bondad salada. En cuanto a los platos principales, el pollo asado con hierbas estaba tierno y fragante, pero no fue exactamente un cambio de vida. El pollo con tomate picante tenía un toque decente, aunque me dejó deseando un toque más alma. Terminé todo con un poco de crema batida y vainilla, simple y dulce. ¿Servicio? Digamos que te dan lo que necesitas, pero no esperes que te metan la servilleta. Chez Coco tiene estilo, tiene comodidad y seguro que tiene cigarros, pero si estás buscando una comida que te haga ver la luz, es posible que tengas que seguir caminando.

Lugar super bonito y elegante. Muy buen servicio y rápido. Comida super sabrosa.

Me encanta este lugar, sofisticado pero al mismo tiempo un lugar tan tranquilo. Cada vez que estés en Barcelona, ​​debes parar para comer pollo.

El lugar tiene potencial para ser un excelente restaurante. El interior se ve perfecto, la ubicación es increíble, PERO me decepcionó bastante mi visita. El personal fue lento y poco atento; tuvimos que esperar mucho tiempo para todo, desde pedir hasta recibir la comida. A pesar de tener perchas en la entrada, nadie se ofreció a llevarme el abrigo, lo cual fue una pequeña pero notable falta de servicio. El ambiente no era agradable, y los asientos tampoco eran muy buenos; los sofás estaban sucios, lo que no contribuía a una experiencia cómoda. En cuanto a la comida, estaba bien, pero nada del otro mundo, simplemente muy normalita. Dado el mal servicio en general y el ambiente poco impresionante, no recomendaría este lugar.

Comida: Comida normal, no se puede decir que sepa mal pero simplemente no es especial y no coincide con el precio que pagamos. Ambiente: muy bonito, no hay nada malo en esto. Servicio: servicio básico o inclinado hacia lo malo, la gente no está contenta trabajando aquí y te da energía, me incomoda y me entristece.

¡¡¡El pollo asado con salsa de hierbas es lo mejor!!! Bonita decoración interior. Servicio rápido.

Interior muy bonito. La salsa de bacalao muy muy salada , casi no se podía comer.

El restaurante bonito y muy agradable el ambiente la comida muy rica !!! el hummus , las croquetas de bacalao,los pollos pequeños con finas hierbas y muy ricos los postres también !!! La atención muy buena!!

Uno de mis restaurantes favoritos, maravilloso el personal y la comida, recomendable especialmente el rodaballo! Un lugar con encanto

El pollo se podría cocinar un poco más ya que por dentro está un poco rosado y creo que no está muy bueno. Las cabinas son incómodas para entrar y salir, no hay espacio por lo que hay que tener cuidado de no golpearse con las esquinas al entrar.