Cepa 21 Restaurante en Castrillo de Duero

Fuimos a comer en la reapertura de esta temporada y fue todo genial. Pedimos el menu degustacion largo (esta temporada es de 14 pases) y no pudimos escoger mejor, a la altura de restaurantes con renombre pero con precio más asequible. Las camareras y las jefas de sala muy atentas y pendientes de todos los detalles. Su vino muy bueno también. Un 10

Menú degustación de 14 pases, todos espectaculares. Vino aparte con amplia carta aunque nos dejamos aconsejar. Todo el personal amabilísimo. Sin duda es un sitio para repetir.

Una experiencia fabulosa, pedimos el menú completo acompañado del vino Malabrigo cosecha 21 recomendado por la casa y fue todo un acierto. Como teníamos que conducir , solo tomamos un par de copas, y te dan la opción de llevarte el sobrante.

Increíble experiencia gastronómica, buena comida de calidad, presentación superior, vino increíble y un servicio de primera por grandes profesionales

Unas bodegas preciosas, un restaurante unico y el mejor que puedas encontrar pr esta zona, yo he me he decantado por el menu largo de 17 pases, no hay otro menu en toda España de 17 pases por este precio y calidad, ademas he escogido el Maridaje y tambien puedo decir que es unico, y mira que llevo menus degustacion y maridajes, aqui todo es calidad, es tradicion, es cocina con alma, con sabores a mama y a recuerdos familiares. Es un Templo gastrónomico maravilloso. Recomendable al 100%

La cocina y el marinaje fueron excepcional. mucha creatividad. El lugar, en medio del viñero es maravilloso. la mesa muy grande , Pudimos disfrutar los 4 de la vistas al paisaje. Lo unico un poco desagradable, una camarera o jefa de sala casi nos hechó la bronca porque no señalamos antes de venir las alergías ....el tono un poco demasiado verde ... Y eso que no preguntaron antes como a veces se hace cuando se reserva.

Hemos comido el otro día en el restaurante y le pongo 5 estrellas porque no se le pueden poner más. Pedimos el Gran menú Cepa21 que consta de 17 pases y, cada plato superaba al anterior, resultando todos exquisitos y también preciosos, gracias a su presentación. Y qué decir del servicio, también excelente gracias a Ángela, que nos acompañó durante toda la comida, nos explicó cada plato, resolvió nuestras dudas y nos recomendó el vino Malabrigo, que maridaba perfectamente con la comida. Nos dijo que en invierno cambiaba el menú, así que volveremos para probarlo y disfrutar de nuevo de una comida maravillosa.

Hemos comido el otro día en el restaurante y le pongo 5 estrellas porque no se le pueden poner más. Pedimos el Gran menú C21 que consta de 17 pases y, cada plato superaba al anterior, resultando todos exquisitos y también preciosos, gracias a su presentación. Y qué decir del servicio, también excelente gracias a Ángela, que nos acompañó durante toda la comida, nos explicó cada plato, resolvió nuestras dudas y nos recomendó el vino Malabrigo, que maridaba perfectamente con la comida. Nos dijo que en invierno cambiaba el menú, así que volveremos para probarlo y disfrutar de nuevo de una comida maravillosa.

A Cepa 21 le pondría un 15 sobre 10. Una de nuestras mejores comidas y conversaciones. Fuimos un miércoles y almorzamos solos. La sumiller y jefa de sala, María, nos atendió con una amabilidad y profesionalidad EXTRAORDINARIAS. Fuimos al gran menú (17 entradas) y no hay nada que no merezca la pena ser destacado. La primera tanda, de bocados, ya anticipaba una comida muy por encima de la media en este tipo de sitios, siempre de alta calidad. Por mencionar algo de esta primera parte, nos quedaríamos con la gilda, el pollo escabechado y el soldadito de pavía. Luego pasamos a otra sección de platos con más recorrido (ensalada mixta, ajoblanco de espárragos trigueros, ravioli de pato y huevo con carabinero), todos ellos de lujo. Y los principales, rodaballo, solomillo y lechazo, de fábula, una maravilla. Postres y un vinazo de primera (Castelae, de Raúl Tamayo). Tuvimos la suerte, por ofrecimiento de María, de ver la cocina y saludar al personal. Felicitamos a todos, muy especialmente a Jorge, el jefe de cocina, peruano que reside en España desde hace 20 años,. Vuelvo a destacar el trabajo de María, nos hizo sentir como en casa y convirtió un almuerzo de primera en un sitio de primera en una experiencia maravillosa e inolvidable. Esto no tiene precio, aunque sólo los necios confunden valor y precio, como ya sabemos. Da gusto encontrarte en tus vacaciones con personas con tanta empatía y calidad humana. ¡GRACIAS!