Casino Musical de Benimaclet en Valencia

21/03/2024: He trabajado como camarero en el restaurante hasta finales de fallas de este año 2024 y quería dejar con mucho aprecio mi reseña, pero más que eso, con total objetividad y la mayor imparcialidad posible : ) Bien, para comenzar la comida está muy buena, he tenido la oportunidad de probar algunos platos y postres y ver como funcionaba la cocina y es un reflejo total de los dueños, que son personas sumamente trabajadoras y buenas, que les gusta lo que hacen y ponen todo su esfuerzo y cariño en ello, además de sus muchos años de experiencia. En cuanto al ambiente, todo lo cuidábamos mucho, es un restaurante familiar muy acogedor. En el servicio la clave es Elías, no se me ocurre un mejor anfitrión! En relaciones públicas, conocimiento de los vinos, de la carta, en su amabilidad y trato cercano con las personas, etc. La verdad que he salido encantado con el restaurante, gracias a todas estas causas que considero bien merecidas. Desde mi perspectiva yo lo recomendaría al cliente sin dudarlo: Si queréis una cena acogedora, con buena comida, a buen precio o bien degustar algún vino y disfrutar el momento, el Shiraz es vuestro lugar.

10/03/2024: Bien pero sin más. La comida en la carta pinta muy bien pero luego, no es que esté mala, ni mucho menos, la palabra seria "normalita". Pedimos de entrante puerro con vinagreta suave a la mostaza y anchoa y literalmente es UN puerro. No diríamos que la vinagreta estaba suave, de hecho, estaba bastante fuerte. Pedimos también el pastel de espinacas con queso feta, de nuevo, normalito, no lo recomendaría. De plato principal pedí el tartar de atún: decepcionante. Estaba tan frío que no sabía a nada más que al pimiento y al Wasabi que llevaba. El postre fue lo único digno de mención : 4 bizcochitos bañados en café con una crema de chocolate blanco, muy rico. Ah, detalle de traer hummus a cuenta de la casa mientras esperábamos los platos. El local tiene un comedor interior que es donde nos pusieron: ambiente pasable pero coincidimos con una mesa grande de despedida de soltera (circunstancias del momento, está claro, pero resultó una cena escandalosa cuando en el primer salón había dos mesas libres cuando llegamos). No está mal, quizá al haber visto las reseñas íbamos con expectativas, pero no lo recomendaría.