Casa Xamós en Pontons

Completamente recomendado ir por esta zona solo para vivir está experiencia culinaria. Local: restaurante pequeño e intimo que recomiendo reservar. Servicio: Caterina es muy simpática y nos atendió muy bien, buena camarera. Los platos, tardan un poco pero es por que Bruno se encarga íntegramente de ellos y demuestra un nivel altísimo de cocina. Comida: Es-pec-ta-cu-lar. Iniciamos nuestra travesía culinaria con una ensalada de burrata que era de otro mundo (un plato "sencillo" que lo ejecuta a la perfección y lo eleva a otro nivel). También teníamos boniato al horno con una vinagreta de remolacha y una base de yogur que bueno.... Si te gusta el boniato tienes que pedirlo si o si (y si es la primera vez que lo pruebas... No te acostumbres a este sabor tan bueno, cuesta encontrarlo). Seguimos con la "porchetta", un plato de cerdo en una base parecida a un "trinxat" que estaba tremendo. Luego, los principales: "Gnocchi", los mejores que he probado, nada que añadir. Una lasaña, que estaba buenísima (ahí si que es cierto, que estaba de 9/10, mientras todo lo demás estaba de 11/10). Un plato de panceta que no tenía sentido de lo bueno que estaba. Era crujiente, se desmenuzaba solo, tenía un gran sabor, estaba jugosa... Nada, nunca había probado una panceta así... A continuación seguimos con una pechuga de pollo, algo básico que no sabía que se podía llevar a estos extremos de bueno. Para finalizar, los postres: "Pan con chocolate", si está disponible, pedidlo, es obligatorio. La panacota y el tiramisú estaban muy buenos. En conclusión, tenéis que venir a probar los platos y entenderéis mi reseña que parece exacerbada pero no lo es. Además, asi conocéis la zona que es preciosa y disfrutaréis de la tranquilidad y la naturaleza.

Estupendo sitio. Muy recomendable. Trato personalizado con un nivel alto de cocina y servicio. Agradecidos por crear este tipo de restaurante.

Calidez en un entorno único. Podríamos decir que este es el lugar, la comida y el servicio únicos. Hacerte sentir especial y bien acompañado es algo simplemente maravilloso. Fuimos acompañados de unos amigos que conocían a Bruno y nos sentimos parte de una familia napolitana y ucraniana. El baile de platos está bien orquestado con el vino. Recomiendo ir. Lugar precioso. Para los bon vivant

Un lugar excelente. Una experiencia para repetir sin duda. Buen servicio,buena comida y un lugar idílico.

¡Atención impecable y una cocina ideal 👏 felicidades!

El menu degustacion ha sido delicioso! 44e en total con vino por persona. A repetir!

Un lloc del tot inesperat. En un petit nucli de cases es troba aquest interessant lloc, on en Bruno, un cuiner amb molta experiència en restaurants d'estrella Michelin deleita amb les seves creacions. Recomano fer el menú degustació, 6 plats més dos postres per 35 €. Per començar tres antipasti. En el nostre cas un picadillo de algues i anxoves amb un toc picant i pa sense llevat torrat. Una delicia picant que enganxa. Seguidament una burrata de Puglia amb lardo (cansalada blanca) sobre un llit de figues , el punt dolç i salat i la burrata són una passada. El darrer dels entrants va ésser un bon tros de cap de porc seglar (embotit) amb mostassa, per mi el més fluixets dels tres. Dos pasti van segur. El primer uns gnochi fets de sèmola sobre un llit de crema de pèsols i n'duja picant. La crema de pèsols molt fresca i deliciosa. A continuació una paella de blat sarraceno (en comptes d'arròs) i tinta de calamar amb encurtit de llimona... ufff brutal... Per últim, unes mandonguilles sobre un parmentier de patata a baixa temperatura i salsa de tomàquet casolana. El parmentier i la salsa espectaculars. Els postres han ésser un parell de gots de tiramisú i cheesecake. Sense dubte el plat més fluix del menú. Altres detalls... el cafè el fan en una cafetera italiana (de les de sempre) i te la deixen a la taula per a que et vagis servint... un gran detall. A la nostra taula també vam tastar el boniato amb iogurt (molt interessant) i els calamarcets sobre humus picant (impressionants). Una gran experiència i felicitacions al xef. No dubteu de tastar-ho.

Sitio maravilloso, comida espectacular, servicio de 10. 100% recomendable.

Increíble el sitio, increíble la comida y súper increíble el personal

Un maravilloso descubrimiento este restaurante. Las fotos y mis comentarios no le hacen justicia, pero lo intentaré. Está ubicado en un entorno tranquilo y precioso. Hay parking gratis, con algunos árboles para dar sombra. La terraza tiene también bastante sombra para protegernos del sol que sigue bastante fuerte. Las chicas que atienden a las mesas son muy simpáticas y te explican cualquier duda sobre el menú y la carta. La comida estaba simplemente deliciosa (burrata con ensalada de tomate, ensalada de espinacas con queso de cabra y higos, orecchete alla nerano, cordero a la brasa), con una copa de verdejo. Y el pan… hace tiempo que lo comía uno que estuviera tan rico. Recomiendo reservar con antelación. Los platos cambian con frecuencia, pero el chef Bruno es un crack y no defraudará.