Casa Sotero en Madrid

Trato agradable, buena comida a buen precio

El servicio genial muy atentos y agradables. Sirven las cosas con bastante rapidez. La comida muy rica. Por poner una pega, en el salón hacia bastante calor.

Buenos vinos raciones Muy buenos y muy buen servicio

Fuimos después de verlo en Telemadrid y tengo sentimientos encontrados. El primer pero es la cerveza, lo que ahora llaman "doble" no deja de ser una caña un poco más grande, y por un precio desorbitado. No culpo a este bar en sí, lo hacen todos. Luego la tapa que tanto prometía fue de lo más normal, un canapé que ya llevaba bastante tiempo hecho. Quisimos probar la famosa oreja y la verdad que estaba muy buena, un pelín salada pero gustosa. El personal es muy amable, ahí nada que objetar.

Un sitio muy recomendable calidad y precio.

Cenamos para pinchar oreja a la plancha y el conejo al ajillo muy rico, con un punto de picante.

Buenos vinos el pulpo un 10 más el puré meloso tela,y el jarrete de ternera espectacular te lo sirven como tal con una salsa reducida en su jugo qué tienes que mojar pan,nada más que tienes quebi meter tenedor y perfecto el producto muy bien elaborado,, bien x la atención de los camareros,y sobre todo el jefe un señor que sabe muy bien estando presente qué todo funcione bien......

Tarde noche de tapeo con amigos, un jueves. Bastante gente. Dentro del local hacia un poco de frío. El servicio atento. Las raciones son aceptables y el precio razonable. La de morcilla de Burgos un poco más floja

Mi opinión es sobre el local cercano a C/ Poeta Joan Maragall con Infanta Mercedes, (Antiguo Portobello). El trato muy amable, el ambiente en terraza agradable. De entrada unos torreznos muy buenos, aunque demasiado fritos. La ensalada de tomate con ventresca, no recomendable, los tomates sin sabor y la ventresca, cuatro láminas de apenas un milímetro. Muy recomendable las manitas deshuesadas, una delicia. Postres y bodega, buenos.

Dicen que intentan que la gente se sienta como en casa. Bueno, puedo decir que tienen éxito al hacerlo. Cuando se fue, porque tenía que cuidar a su anciano padre, el dueño vino a despedirse de todos los clientes, mesa por mesa. ¿Has visto esto en algún otro lugar? El mejor servicio que conozco en Madrid. Los empleados aprendieron de los propietarios cómo tratar bien a los clientes. Auténtica taberna, con variedad de vinos (incluido el jerez, que lamentablemente no es tan común como debería ser en España) y cervezas. Las tapas y raciones son variadas y deliciosas, al menos las que yo probé, es decir, sepias a la plancha y rabo de toro. La dueña aun así fue muy sincera y dijo que era rabo de vaca, porque no hay toros suficientes en Madrid para que tantas tabernas puedan servir rabo de toro a diario como anuncian. Tuve que estar de acuerdo con ella. Sólo tenga cuidado de no pedir demasiada comida, porque los platos están bien servidos. Es difícil no ponerse cómodo, porque la taberna es grande, con muchos lugares para sentarse, incluidas mesas en la planta baja y en el primer piso, además de dos terrazas (una al frente y otra al fondo), pero aun así nos dijeron que a menudo hay cola. Pues ¿a quién no le apetece frecuentar una taberna así?