Casa Paco en Madrid

Tomamos unos vermú de grifo con unos chicharrones. Buen vermú, los chicharrones buenos. El precio no me gustó tanto. 6,10€ por el vermú y un trocito de chicharrones

Restaurante con mayor historia que la catedral de Almudena, comida de toda la vida y un servicio excepcional. ¡Gracias Paco!

Clásico castizo de los pocos que resisten. Merece la pena, tanto su barra como el comedor. No perddrse sus pinchos en taco.

Genial bar! Buen ambiente y personal muy amable! Un clásico!

Me atendió Niko , mejor imposible, simpático, atento y educado . ( Cada día escasea más esto en el centro de Madrid) solo piqué una ensaladilla rusa muy rica , pero volveré y probaré más cosas . Gracias Niko

Bar de toda la vida top. Las tortillas están muy ricas y me encanta que puedas pedir tamaños diferentes para probar varias. Eso si, llega temprano que las tortillas se acaban!

De mis sitios favoritos de Madrid y un clasico de toda la vida. Les voy a pedir a los dueños que por favor reintroduzcan el uniforme tradicional que llevaban los camareros. Vine hace poco y vi que ya no lo llevan. Una gran perdida en mi opinion. El uniforme que tenian antes tenia caracter y te indicaba que habias llegado a Casa Paco, mientras que el uniforme de ahora podria ser de cualquier bar. Creo que esa es una cualidad que tienen los locales tradicionales como este, que son tradicionales y son ajenos a las tendencias pasajeras y modas. Si pueden reintroducirlo hacedlo por favor! Un segundo favor que les pediré: por favor no hagan una reforma! Este lugar es un museo, patrimonio de los madrileños. Si haceis una reforma o renovacion o modernizacion se arruinará. Tienen que mantenerlo tal y como está. Locales como este los visita la gente por su comida pero tambien por el ambiente, la constancia en su decoración y estilo. Es decir, por su carácter único y castizo. Ese es gran parte del atractivo distintivo y un factor clave en la popularidad de este tipo de locales. En Casa Revuelta han hecho una reforma y desde mi punto de vista y la de mucha otra gente con la que he hablado ha perdido todo su encanto. Por favor, no cambieis!

Taberna castiza y auténtica. Barra de zinc, surtido limitado, excelente vermut, caldo de cocido casero, camarero socarrón y suelo sucio. Abarrotado por una parroquia fiel, es de esos sitios polarizantes: lo amas o lo odias. Un clasicazo de Madrid, no apto para turistas remilgados.

La comida está bien en términos generales. Ambiente muy ruidoso y personal escaso que no da buen servicio.

Pedimos cocido para 5 y estaba riquísimo! El vermut también muy rico. La calidad de la comida muy buena. Pero nos pusieron la misma cantidad (Algo menos incluso) que para 3 personas de la mesa de al lado, y nos cobraron por 2 personas más (154€ en total por 5 cocidos escasos + bebida) Nos pusieron pollo que realmente era solo hueso. Una pena lo de la cantidad, que aunque diciéndoselo no compensaron. Porque el cocido estaba muy rico.