Casa Matilde en Tronchón

Casa Matilde nunca defrauda. Buena y copiosa comida, buen servicio y el gran cariño que Matilde ofrece a sus guisos y a sus comensales.

Comida casera en abundancia, bien servida y a un precio excelente. Experiencia más que recomendable

Hoy tuvimos el placer de ser huéspedes de un restaurante donde nos sentimos maravillosamente bienvenidos. Nuestra anfitriona, increíblemente amable a pesar de su avanzada edad, y su equipo nos consintieron. ¡La comida estuvo excelente! ¡Sin duda, lo recomiendo!

Lo recomiendo, todo casero y muy buena atención

Buen sitio para comer, agradable y muy familiar, Matilde es estupenda, sin lugar a dudas un sitio para repetir y recomendar.

Muy original, ambiente muy casero y la comida abundante y en su punto

Restaurante muy peculiar. Si es la primera vez que vas no te dejes impactar por la primera impresión. Enseguida te das cuenta de que cambia mucho. Comida casera 100% .servicio amable y la que dirige el restaurante, Matilde, una gran señora y muy centrada en los guisos.

Comer en Casa Matilde no es solo disfrutar de una comida, es vivir una experiencia auténtica. Desde el primer momento se nota que detrás de cada plato hay cariño, esfuerzo y muchísima tradición. Lo más impresionante es que, con 83 años, la propia Matilde sigue al frente del negocio, con una energía y una dedicación que inspiran a cualquiera. Su presencia se siente en cada detalle: en el trato cercano, en la calidad de la cocina y en ese ambiente que hace sentir al cliente como en casa. La comida es casera, abundante y con ese sabor de siempre que ya casi no se encuentra. Aquí no hay prisas ni artificios: hay cocina de verdad, hecha con manos expertas y con el alma de quien ha dedicado su vida a ello. Visitar Casa Matilde es mucho más que sentarse a la mesa: es rendir homenaje a una mujer que, con su ejemplo, demuestra lo que significa la pasión por el trabajo bien hecho, la hospitalidad y la constancia de toda una vida. Un sitio imprescindible, y un reconocimiento merecidísimo a Matilde, que sigue siendo el corazón de su casa y de su cocina.

Un restaurante único. Matilde es una persona entrañable, agradable y simpática. Sólo por su simpatía ya merece la pena ir. En cuanto a la comida, realmente casera , buenísima y en cantidades ingentes. Recomiendo las judías con perdiz y el ciervo... Aunque la sopa,blas carrilleras y el rabo de toro están espectaculares tb.

Comida excelente abundante, de calidad, y además del restaurante tiene una pequeña tienda Matilde encantadora un lugar para repetir