Casa Marcelo en Santiago de Compostela

Casa Marcelo está ubicada al pie del Obradoiro, en Santiago de Compostela. Es fácil pasar por su entrada, y no darle mayor atención. Caso error. Casa Marcelo, es la justificación de aquel refrán que dice que no hay que juzgar un libro por su cubierta. Comer en este restaurante, únicamente se compara con la emoción de un peregrino al cruzar el Pórtico de la Gloria, después de culminar el Camino. Luis, su chef y su equipo han logrado que la conjunción de calidad, excelencia, técnica de vanguardia, respeto al producto y atención al cliente, coincidan en un mismo lugar: en cada uno de los distintos platos que conforman su menú de degustación. Llegué acompañado por mi esposa, en una tarde otoñal, soleada y plácida, que nos brindó el entorno ideal para el reencuentro con unos amigos a los que no veía desde hace al menos, 30 años. La elección no ha podido ser más acertada. En tiempos como los actuales, es necesario recordar que la honestidad brilla por su ausencia. Y en el mundo de la gastronomía, en España, estamos confundiendo las luces de neón con la paleta de colores de un cuadro de, digamos, El Greco. La honestidad de Casa Marcelo, le convierte en un faro en medio de una noche oscura. Una cocina abierta, donde no hay nada que esconder, que brilla con luz propia y donde se aprecian las elaboraciones de los distintos platos que conforman su menú; es sin duda, un aliciente que invita a conocer la propuesta de este local y de las personas que trabajan en él. El menú degustación, llamado “Rosalía” en honor a la madre del chef, consta de 8 platos, donde todos conviven en armonía. Ninguno desentona. Ningún plato decepciona. Un entrante, 5 platos y dos postres conforman lo que simplemente, es, hoy en día el mejor menú de degustación que se puede encontrar en la península ibérica. Casa Marcelo, llegará a las tres Estrellas Michelín. Es cuestión de tiempo. El local ofrece una variedad de vinos, tan amplia, como los sabores de Galicia. Puedes elegir cualquiera de los que allí aparecen. Su bodega no decepciona. Creo que si habiendo llegado hasta este párrafo de mi crónica, todavía dudas de mi dictamen, lo dejaré claramente expresado: Casa Marcelo es otro motivo más de peregrinación a Santiago de Compostela. Una recomendación total.

Nuestro grupo de 8 personas visitó el lugar para almorzar el 5 de octubre de 2025, y resultó ser un viaje culinario con un sabor extraordinario, platos de vanguardia... con un menú del chef. Muy recomendable y una visita obligada.

Muy bueno, falla un poco los postres en concreto para los celíacos. Por el precio que pagas esperaba algo más, aunque insisto todo muy bueno. Le pongo 4 estrellas al compararlo con otro michelines a los que he ido, esta en l media por el precio que es más alto.

¡Una comida deliciosa! Lo probé todo, ¡qué combinaciones de sabores tan increíbles! Todos fueron muy amables y considerados. Me encantó todo. ¡Gracias!

Esta es la mejor experiencia gastronómica que puedes disfrutar en todo Santiago de Compostela. El servicio fue excelente y la comida exquisita.

Cada plato era muy especial. Algunos eran muy complejos y complejos, mientras que otros eran una auténtica obra de arte. No solo se come, sino que también se vive una experiencia visual. Algunos platos, como el pescado y las patatas, maridaban a la perfección y no nos cansamos de ellos. La textura también era crujiente y suave. El prepostre de limón fue muy refrescante. El pastel de carajillo tenía un aroma muy aromático a café y pipas de girasol. Los aperitivos también estaban deliciosos. El plato especial del día, el sábado 20 de septiembre de 2025, es langosta (como se ve en la foto).

Una parada obligatoria en Santiago para degustar el exquisito menú degustación del gran cocinero Marcelo. Lo recomiendo un montón. Cada plato es una obra de arte, da pena comérselos pero cada bocado vale la pena. Un salón muy acogedor, colorido y bonito y una comida degustación celebración de cumpleaños para recordar.

Caro pero muy buenos platos, muy bien atendidos y un servicio de primera. Vale la pena para festejar un Camino cumplido.

Espectacular!! No decepciona Realmente entusiasmados desde el momento en que llegas a este “ Templo gastronómico “. Atención de 10 por parte de todo el equipo. Si quieres vivir una experiencia única este es tu restaurante . Descubrimiento de nuevos sabores, texturas y combinaciones …Magia

Este es un restaurante Michelin de una estrella. El precio valió la pena. Para aquellos que no han experimentado un restaurante de estrellas Michelin, por lo general no hay menú. Se le preguntará sobre cualquier alergia o restricción alimentaria. Luego se sirve la comida, un plato delicioso a la vez. Recomiendo encarecidamente este restaurante para celebrar su logro en la finalización de su peregrinación en SDC.