Casa Luis en Llanera

Todo muy rico y la gente muy amable

Quiero compartir que la comida, la limpieza ,el servicio y la amabilidad de Noelia y de su familia están por encima de las cinco estrellas que se me permite poner. Si hubiese un millón de estrellas le pondría el firmamento entero. Porque no solamente tienen una maravillosa cocina sino que tienen una empatía y un trato tan amable y correcto con sus clientes que desde el minuto que cruzas la puerta te sientes en tu casa. Escribo esta reseña para agradecerles el trato recibido todos los años que hemos ido en familia a comer sus maravillosos callos. Y cuál es mi sorpresa que este último año por un problema de salud yo he fallado a la cita anual y Noelia personalmente me escribió y se preocupó por mi estado y hoy en día tengo que dar las gracias por haber encontrado una grandísima persona y amiga aparte de maravillosa chef. Gracias casa Luis por todos esos momentos maravillosos que tuve la oportunidad de compartir con vosotros. Con todo mi cariño y agradecimiento . Susana y familia.

Después de una espera ayer llegó el día de degustar unos callos extraordinarios y mismo digo de las patatas fritas, un diez en atención,servicio y las calidades inmejorables

La fama de Casa Luis está totalmente justificada y merecida,el establecimiento con el aroma de casa,el trato del personal un 10,los callos,ah los callos,merecen artículo aparte por si mismos. Solo puedo decir que estamos deseando volver cuando sea posible,nuestra enhorabuena a Noelia y todo su equipo,TOP.

Soy bastante exigente y puedo decir que cumplió todas las expectativas. Los callos Sobresaliente es poco ,y el arroz con leche espectacular. Recomendable sin duda.

Callos bestiales,ganas de volver a pedir otros platos.El trato de todos magnifico ,siempre pendientes y atentos,y recomendaciones exquisitas en el postre.La próxima temporada ,si logramos encargar volvemos fijo.Felicidades por todo y gracias.

Fuimos a cenar seis personas y todas salimos contentas. Consistió en tres de callos, carrilleras, picadillo y postres. Los platos están bien de tamaño y no tienen un precio exagerado, así como el vino. Los postres son de buen tamaño también. El personal es agradable y no tratan de vender su producto para ganar más dinero. El local está limpio, es acogedor, y puedes estar haciendo sobremesa el tiempo que quieras.

Lugar emblemático para comer sus especialidades, sobretodo los callos

Fuimos a comer siete personas, de los cuales cinco comimos callos, que estaban muy ricos, y una comió adobo y otra carrilleras de cerdo, ambas cosas estaban muy sabrosas. La atención por parte de la camarera que nos atendió, como por parte de los dueños fue, en todo momento, excelente.

Cuando es necesario reservar con una amplia lista de espera, uno llega con la fe de que mereció la pena la demora. Su plato fuerte son los callos. Ni mucho menos son los mejores de Asturias. Deja mucho que desear la actitud altiva de la dueña, que como refiere hace en su establecimiento lo que quiere. Quiero recordarle que también se puede” morir de éxito”