Casa Lucio en Madrid

Sitio de toda la vida del centro de Madrid, comida muy típica, que con los años se ha apuntado al fenómeno viral. Reservamos con semanas de antelación y no tuvimos que hacer cola un sábado para comer. Pedimos huevos rotos, rabo de toro, croquetas, albóndiga, un poco de todo, la comida muy buena, y casera... Lo mejor el rabo de toro, una delicia, aunque no te guste mucho, debes probarlo Los huevos rotos, buenos, pero ya han sido superados por otros sitios.. aun así.. la materia prima del sitio.. es de primera.. la yema del huevo no se quitaba del plato por mucho "rebanamiento" que hicieras ( es lo que llamo la prueba del huevo frito, para saber si el huevo es bueno, o no ) El servicio inmejorable.. mucho movimiento de camareros, bien organizados... El precio es lo que te quieras gastar, es uno de los sitios MUST de Madrid.. así que barato barato no es, pero si pintas fino, puedes salir por los 30 por persona. La camarera que nos atendió ( 4x 5x años ).. 6 estrellas

Que Casa Lucio sea un magnífico restaurante no es una novedad. Que el servicio sea cada vez más eficiente y empatico es de reseñar. Felicidades. abdul, un crack.

Parada obligada en la capital !

Excelente pidan pluma ibérica h la atención de marina y day las massssssss

Ambiente agradable, los cayos exquisitos

Todo delicioso y un trato exquisito, gracias Abdel🙌

Prepárate para pedir, los españoles hablan muy rápido. Si preguntas bien, son más atentos. La comida estaba buena, Los Pepinos Salos estuvo excelente.

Probamos este famoso restaurante madrileño la semana pasada. Podíamos ver cómo rallaban jamón por la ventana y no nos decepcionó. Nuestro plato favorito fueron las gambas al ajillo. El camarero las llamó langostinos, así que esperaba camarones grandes. Aunque eran solo camarones diminutos, ¡estaban deliciosos! Llegaron chisporroteando en un pequeño recipiente con aceite y ajo. También mojamos el pan en esto, del cual recibimos una porción generosa. El cochinillo también estaba buenísimo. La piel estaba crujiente y la carne tierna. No pidas huevos estrellados. Es uno de sus platos estrella, pero básicamente son huevos pasados ​​por agua y patatas fritas, y eso se puede encontrar en otros lugares de la ciudad. El servicio no fue bueno. Creo que se olvidaron de nosotros, ya que estábamos en una mesa pequeña en la entrada. Tuvimos que mover las sillas constantemente para que pudieran traer botellas de vino. Supongo que no es lo habitual, pero esa fue nuestra experiencia. ¡Aun así, la comida estuvo genial!

Las angulas igual que 44 anos atras (si !, mas caras !), el solomillo excepcional, le service tellement unique, les vins top. Pena que D.Lucio era de descanzo ! Grande saludo ! Gracias Je recommande

Producto muy regular. Mucha masificación. Tristemente para guiris. La verdad es que resulta bastante decepcionante. La calidad de todos los productos, simplemente tolerables. Los huevos rotos tienen su aquel, por lo que significan, pero vamos, sustentar un edificio de restauración en Madrid por los huevos rotos, teniendo tantas deficiencias en otros productos, que simplemente son pasables, (la merluza a la bilbaína, ni eso ) y, desde luego, ninguno memorable, no justifica nada: ni que esté tan atestado, ni que haya que reservar con siglos de anticipación. Fácilmente olvidable. Y da pena, por lo que fue.