Casa Küme en Candelario

Recomendado por la propietaria del hotel La Fuente. Inicialmente desconcierta la oscuridad del local. Atención exquisita con una explicación muy clara de los platos que conforman el menú. Presentación de los tipos de carnes con chuleteros. Provolone: con tomate. Entrante adecuado. Crepe con foie: exquisita. Opinión que compartieron otros comensales de mesas cercanas. Chuleta Selección de 1350 gr: solicitada al punto menos. Excelente. Vino: La Viña de Ayer (Garbacha). Recomendado por la casa. Fragante, fresco. Maridaje correcto. Flan casero de leche de oveja: excelente.

Fuimos por recomendación de la dueña del Hotel La Fuente, y no falló. Sobre este establecimiento, la palabra para describirlo es: Brutal. La atención fue muy buena, y el producto que se nos ofreció aún mejor, con unas carnes de primera. Sobre el postre, tanto la milhoja como el flan de leche de oveja, muy buenos. Precios adaptados al producto!

Restaurante muy exquisito. Cien por cien aconsejable. Hemos estado muy a gusto en un ambiente muy agradable. La chica que nos a tendió muy atenta en todo momento y con mucho detalle. La comida deliciosa, y el vino que nos aconsejó de la zona buenísimo y los postres para quitarse el sombrero.

Muy buen producto y buena cocina, el servicio excelente y el local precioso. Recomendable 100%

Reservamos para cenar en plena de ola de calor y no hay aire acondicionado dentro. Pues aún así, de las mejores comidas en años. La calidad de la carne es extraordinaria pero de verdad, no es un decir. La entraña casi incluso mejor que el chuletón. Los postres estupendos sobre todo el de manzana y el helado de violeta y frambuesa. El servicio excelente y muy buenos vinos. Si vuelvo por la zona repito seguro.

Espectacular restaurante, con ambiente agradable. Variada oferta de carnes muy bien preparadas. Entraña de buey y mollejas de ternera impresionantes. Gran carta de vinos. Atendido por personas amables y trabajadoras, que merecen una visita, que sorprenderá.

Productos de primer nivel cocinados a la brasa de leña con una maestría difícil de encontrar. Javier es un artista de la brasa al que no le hacen falta ni bombos ni platillos. Marian en sala es de las profesionales más completas que he conocido. Su conocimiento del mundo del vino es un lujo que hay que saber aprovechar. Comer con este nivel sin tener que ir a un Michelin o Repsol es una oportunidad que no se puede dejar escapar

Nos habían recomendado ir a este sitio. De paso por Candelario (agosto 2025), reservamos con una semana de antelación. Nos ha encantado, por todo. La comida, fabulosa. Nos encantaron las empanadas y la carne (entraña con chimichurri). También estaba muy buena la verdura a la plancha y el provolone. De postre, flan y helado de violeta. Todo con una botella de Dominium. Total, 116,50 euros. A destacar la atención en la sala, fantástica.

Increíble experiencia gastronómica y enológica en un entorno maravilloso. Había leído las críticas antes de reservar y he confirmado que ninguna exageraba. Los primeros, todos muy ricos, con mención especial a las empanadas argentinas caseras. Las carnes y las verduras al horno, increíbles. Nosotros pedimos cabecero de lomo al horno y presa ibérica a la parrilla, y no sé cuál estaba mejor, acompañadas de unas patatas soufflé riquísimas. Y los postres, de primera también. La recomendación de vinos, muy buena, se nota que Marian es enóloga y sumiller. No puedo poner ni un pero, porque lo bonito que es el sitio y la amabilidad y rapidez del servicio lo acaban de redondear. Espero volver pronto!!

Todo genial ,con ambiente tranquilo y cena exquisita. Muy recomendable para ir con amigos o en pareja .Muy buen servicio