Casa Jaguar Madrid en Madrid

Para tomar una copa un finde por la noche está bien.

Es uno de mis restaurantes favoritos en el centro de Madrid. El ambiente es súper acogedor. Luces bajas, invita a la tranquilidad. Motivos selváticos, con el jaguar de protagonista. Los manteles individuales son una mandala de un jaguar, te dan pinturas si lo deseas para rellenarlas, de hecho han puesto en la pared muchos de los dibujos realizados por los clientes. La comida la voy a describir como de “fusión de las americas”. Platos originales, muy rsabrosos y bien presentados. No fallan. Además cócteles muy bien conseguidos (el mejor pisco sour que he probado) y unos sofás y sillas en la parte de adelante, pocas, pero suficientes, para charlar tranquilamente mientras disfrutas de la conversación con amigos o juegas a un juego de mesa (tienen varios). Las camareras/camarero son encantadores. Toda una experiencia que te envuelve y te hace sentir como en casa. Me rechifla 🥰

Comida deliciosa y personal muy amable. Nos lo pasamos genial.

Comida exquisita y los mejores cocteles de Madrid 🙌🏻

Uno de los mejores restaurantes de Madrid! Precio-calidad inmejorable. Nos bebimos unos cócteles en la barra (es un espectáculo) antes de la cena y estaban tremendos! Mi plato fav el Bobó de Camarao 🔝 Súper recomendado 🫶🏻

Súper rico!! Los tacos y el bonobo increíble y una sorpresa. Los cócteles también! Repetiremos!

Cuánto cariño y sabor en un plato. Es la segunda vez que vengo y repetiré seguro.

Fuimos porque teníamos una experiencia Smartbox y nos encantó! Todo lo que probamos estaba super rico. Seguramente volveremos para probar otros platos. Recomendado 100%.

Tras cenar en Casa Jaguar tengo que decir que hubo luces y sombras. Me gustaron mucho el plátano macho maduro con mascarpone y Oaxaca, y la tarta de lima y maracuyá. Buenísimos. Los tacos de arrachera estaban buenos, eché en falta un toque de plancha a las tortillas. La arepa de birria tenía muy buen sabor, aunque un poco más de caldo se agradecería para que no resultase tan seca. Al contrario de la arepa Oaxaqueña, que no tenía mucho sabor, pues era casi todo masa con relleno escaso. Lo peor fue el ceviche de corvina, subidísimo de ácido y con leche de tigre desaparecida. El pisco sour estaba rico. En general me parece que es un poco caro.

Repetimos restaurante porque los platos que comimos la primera vez nos gustaron mucho. Ahora nos ha sorprendido que el plato de camarones con arroz de cilantro que pedimos la otra vez, cuya salsa es esquisita, viniera con apenas una cucharada de arroz para acompañarlos, es una falta de respeto al cliente.Luego pedimos un lomo que no pesaba los 280 gramos que decian en la carta, pero además , tenia una tira de grasa que reducía su tamaño.. Respecto al servicio , dejaba mucho que desear , tuvimos que pedir los cuchillos de carne y cambio de platos, luego al recordar a una camarera que nos trajera una cerveza nos contestó con malos modos .. El postre consistía en una tarta de chocolate acompañada por una bola de helado minuscula, total que no puedes mezclar el chocolate con el helado que se consume en dos cucharadas ..Los camareros en la barra bebían mojitos y chupaban las cucharas de los cocteles , lo cual daba muy mala imagen ...Conclusión , un lugar agradable, comida de buen sabor pero muy escasa y mal rematada , un servicio regular que no está a la altura , empezando por la persona que te recibe al principio y precio elevado para lo que ofrecen...