Casa Gloria en Oviedo

La comida no me pareció excesivamente buena por los 55€ que cuesta el menú, he comido mejor por mucho menos en Oviedo. Los platos escasos y para compartir. Algunos de dudosa presentación. Lo que más me gustó fue el postre (tarta de queso). Los camareros van agobiadísimos. El sitio está bastante bien decorado pero luego voy al servicio de mujeres y no tienen ni agua en lavabo. Una decepción.

Una anfitriona antipática es realmente negativa, la comida es bastante mediocre y claramente no vale la pena el viaje o el viaje especial aquí

Decoración tipo nórdica. Degustamos platos para compartir, croquetas, ensalada vuelve a la vida, canelones de pitu, ensaladilla rusa. Propuestas con variaciones de la casa, sabrosas. Para terminar de postre torrija y tarta de queso, deliciosas.

Decoración tipo nórdica. Degustamos platos para compartir, croquetas, ensalada vuelve a la vida, canelones de pitu, ensaladilla rusa. Propuestas con variaciones de la casa, sabrosas. Para terminar de postre torrija y tarta de queso, deliciosas.

Todos los platos son exquisitos, cuesta decidir entre tantas delicias. El ambiente es tranquilo, relajado, sin ruido que impida la conversación y el personal es muy amable y está disponible en todo momento sin entrar en interferencias.

La comida excelente y el servicio encantador! Volveremos

Excelente opcion fuera del ambiente turistico de Oviedo. Probamos las lonjas de trucha ahumada , la merluza y el boniato en salsa de limon.Todo estaba excelente. La atencion muy esmerada y el ambiente muy cogedor. Lo recomiendo 100%

Hemos ido a este restaurante, como varias otras veces y esta vez de celebración El lugar siempre es muy agradable y un buen servicio Rapidez en la atención y en traer los alimentos, después te dejan “ espacio” para poder disfrutar de la comida Las raciones son abundantes y la comida muy sabrosa, sus entrantes cebolla, croquetas, ensalada.. y como plato fuerte carne roja y arroz con pitu caleya, realmente delicioso a un muy buen precio

Comida muy buena, ambiente agradable y personal excelente.

La experiencia fue satisfactoria, pero no estuvo totalmente a la altura de las expectativas que teníamos de un local con la impronta de Nacho Manzano. Destacaron platos como las croquetas o la merluza, pero otros estuvieron más desdibujados. A este respecto, cabe señalar como asunto a mejorar el punto del arroz con pitu de caleya que estaba muy duro y seco de punto - habiendo estado dos veces en la matriz Casa Marcial y en una boda servida por su cáterin, he probado el plato en ocasiones anteriores, en su punto óptimo -. El servicio es muy atento y el ambiente relajado y casi íntimo, muy agradable. El precio está ajustado a la calidad ofrecida - en los platos que más nos gustaron -. Conclusión: quedan cosas por mejorar, pero partiendo de una base buena. Creo que dejaré pasar un tiempo y volveré a probar, por ver si se ha ido ajustando y evolucionando en positivo.