Casa Gloria en Oviedo

Restaurante de la guía michelin, la comida rica en general,

Tras varios días disfrutando de la gastronomía asturiana, buscábamos algo diferente. Pedimos el nem, el canelón de pitu y la berenjena. De postre, la torrija. El servicio fue rápido y correcto. El canelón nos pareció el plato más destacado, mientras que la torrija nos resultó bastante normal. En general, salvo el canelón, los platos no nos sorprendieron, quizás por las expectativas que llevábamos. Resumen: cumplió con el propósito de cambiar de estilo, pero en sabor y calidad de los platos, “le falta chicha”.

Hola a todos,estuvimos mi mujer y yo comiendo y todo genial ,comida y sobre todo el personal,elchico no se si es metros o jefe de sala o algo de eso pero su trato genial y muy profesional,,,,yo a este chico ya lo había visto en el gloria gijon y muy bien. , ,mejor reservar porque tiene mucha gente. Sitio para repetir

Nuestra experiencia en Gloria fue sencillamente espectacular. Desde el primer momento, el ambiente acogedor y el trato amable del personal nos hicieron sentir como en casa. Optamos por una cena que combinó tradición y creatividad en cada plato. Comenzamos con boniato asado con crema de limón, una combinación sorprendente de sabores dulces y cítricos que nos encantó. Luego, probamos los callos a la asturiana con patatinas, un plato lleno de sabor, con una textura perfecta y ese punto de intensidad que tanto se agradece en la cocina tradicional. El plato principal fue un exquisito cabritu guisado con patatas, pimientos del piquillo y ensalada. La carne, tierna y jugosa, se deshacía en la boca, y el acompañamiento realzaba aún más su sabor. Para cerrar la noche, elegimos la tarta de queso y un helado casero de frutos rojos, ambos de otro nivel. La tarta, cremosa y con el equilibrio justo entre dulce y salado, combinó a la perfección con el frescor del helado. Todo esto lo maridamos con el vermut de la casa, que resultó ser una grata sorpresa, con un sabor equilibrado y aromático que redondeó la velada. En definitiva, Gloria es una parada obligatoria en Oviedo. Excelente cocina, buen ambiente y un servicio impecable. Sin duda, repetiremos.

Todo perfecto!!muy recomendable!!

Buenas noches. Pensaba que estábamos ante un hermano pequeño de Casa Marcial, de hace 20 años, pero ni por asomo. Me recomendaron las alcachofas en flor y nada de flor, que intentan imitar al barrio judio de Roma, nada, mondas y lirondas cortadas por la mitad y con sal de escamas, bien sin más. La tortilla de bacalao muy bien y el canelón exquisito, muy bien cocinados estos dos últimos platos. La carne desastrosa, dura, con nervios, fría, sin guarnición casi. En Asturias es fácil tener carne buena. Cobrar si saben, normal caro, y el servicio muy justo, muchas ganas de acabar, ninguna de agradar y a las 23 ya les parecía mal pedir café. Decepcionante. Pagamos, buenas noches y hasta nunca. Una pena que Oviedo cada vez tenga peor restauración y peores profesionales. Cada vez más caro y menor calidad.

Platos muy bien elaborados, con sabores muy especiales. Carta amplia donde encontrarás para todos los gustos. Servicio muy atento. Precio dentro de lo esperable. Quizás un poco ruidoso...

Buena, ingeniosa y diferente cocina respecto a lo típico asturiano. Local bonito, aunque algo apretado. Mantel y servilletas de papel desmerecen el resto. Servicio lento y justito: tuvimos que pedir cambio de platos en el menú Gloria tras el primer pase y no cambiaron los cubiertos, y tuvimos que insistir en la reposición del pan.

Gloria es uno de los restaurantes que regenta la familia Manzano (Esther, Nacho, Sandra y Olga) herederos y continuadores de Casa Marcial, justamente elegida como el único 3 estrellas Michelin en Asturias hasta ahora. Gloria es un espacio donde lo informal adquiere un rango de profesionalidad exquisito.

Decoración tipo nórdica. Degustamos platos para compartir, croquetas, ensalada vuelve a la vida, canelones de pitu, ensaladilla rusa. Propuestas con variaciones de la casa, sabrosas. Para terminar de postre torrija y tarta de queso, deliciosas.