Casa de Jin en Madrid

Fuimos a comer el menú del día y está muy bien. El servicio muy rápido y la comida, dentro de lo que es la comida china, muy bien. No me sentó pesada y es de agradecer. Creo que si te apetece comida china y estás por la zona, es una muy buena opción.

Es algo mas caro que otros restaurantes de comida china,pero merece la pena pagar la diferencia.Sus platos son de mayor calidad y se nota. Buenas raciones en el menú del día. Muy recomendable.

La comida está buena y las raciones son grandes. Aunque es un poco caro. Lo que me pareció una pasada es que el pedido mínimo para el envío a casa sea de 25€ y encima te cobren el envío.

La comida está bien y son super rápidos atendiendo.

Es un asiático ( vulgarmente decimos chino) muy agradable y comida estupenda. Siempre que he ido, elijo menú (tienes uno más barato y otro más caro) y todo muy rico. El personal rápido y amable. Suele haber sitio sin reservar y el ambiente es muy tranquilo. Llevo años pasando por este sitio de vez en cuando y solo puedo decir que repetiré. Cantidad adecuada, platos bien preparados y servicio correcto. Alguna vez pruebo platos sueltos ( no me arriesgo mucho por mi alto temor a lo picante o gelatinoso) por variar y perfectos también. Si pasas por la zona, no dudes en parar a comer o cenar y conocerlos.

Típico Chino de barrio,pero muy apañao.Raciones generosas,precios muy populares,sabores muy agradables y servicio más que esmerado.Ibamos con una persona celíaca,y se desvivieron con ella!!!Bravo!!!El Chino de toda la vida pero que todo está muy bueno, caramba!!Ojo al pato laqueado, estupendo y abundante.Repetiremos seguro

Nuestro sitio de confianza. Comida rica y atención muy rápida si vas allí, los tallarines al plato caliente están riquísimos y para los clásicos el arroz tres delicias y el pollo al limón jamás decepciona.

Comida de restaurante chino, muy elaborada y sabrosa. Precios razonables y personal muy amable

Mi experiencia en este restaurante chino fue inolvidable. Desde el momento en que entré, me impresionó la elegante decoración y la cálida ambientación. Pero lo que realmente destacó fue la comida. Cada plato que probé estaba lleno de autenticidad y sabor. El pollo con almendras y el arroz frito eran excepcionales, y los dim sum eran una delicia. En particular, las bolitas de pollo frito se llevaron el protagonismo. Eran crujientes por fuera y tiernas por dentro, con una cobertura que estaba llena de sabor. La sopa dim sum también fue una grata sorpresa. El servicio fue atento y eficiente, y el personal estaba dispuesto a explicar los platos y adaptarlos a nuestras preferencias. Además, la carta ofrecía una amplia variedad de opciones para satisfacer todos los gustos. Sin duda, este restaurante es un destino obligado para quienes aprecian la verdadera cocina china. Planeo regresar pronto para explorar más de su deliciosa oferta culinaria.