Casa Cruz en Alájar

Restaurante maravilloso, es la segunda vez que visito Alájar y la primera pero no la última en este restaurante. Reservamos por teléfono el mismo día de camino y sin problemas, nos recibieron amablemente, la camarera fue muy amable y rápida, teniendo en cuenta que le faltaba personal por estar enfermos, no notamos la ausencia, nos hubiese gustado probar más cosas de la carta pero te ponen tanta cantidad que es imposible, te llenas pronto, esa es nuestra excusa para volver otro día. Las croquetas de jamón estaban espectaculares, el plato combinado de presa ibérica con patatas y dos huevos fritos, además de grande, estaba exquisito. El postre, la tarta de queso se deshacía en la boca. Todo muy rico. Sin duda alguna, volveremos.

Hoy hemos visitado Casa Cruz, en Alájar, en la sierra de Huelva. Este restaurante debe su nombre a una de sus dueñas, que además es una de las cocineras. No pedimos muchos platos porque las raciones son bastante generosas. Según nos comentaron, en verano abren una terraza en su patio donde sirven tapas, mientras que en invierno optan por platos más contundentes en sus salones. Lo que probamos: • Variado de croquetas: Incluye croquetas de boletus, espinacas con cabrales, jamón y bacalao. Las de espinacas nos sorprendieron mucho, pero sin duda las de jamón fueron las mejores, con un sabor intenso desde el primer bocado. Además, el plato trae bastante cantidad. • Tosta de presa con crema de jamón: La presa estaba en su punto, con algunas partes más jugosas, lo cual nos pareció perfecto. Venía sobre una rebanada de pan de pueblo y la crema de jamón le daba un toque espectacular. Sin duda, lo mejor del día y un plato que repetiríamos sin dudar. • Postres: Probamos la tarta de tres chocolates y la de galletas con nata y dulce de leche. Ambas estaban ricas, aunque no fueron lo más destacado de la comida. Aun así, había más opciones en la carta, por lo que es posible que otros postres sean incluso mejores. Nuestra conclusión: Nos quedamos con ganas de probar más cosas, así que tenemos otra visita pendiente. Si buscas un sitio donde comer bien en la sierra de Huelva, Casa Cruz es una opción a tener en cuenta, sobre todo si te gustan las raciones abundantes y bien preparadas.

Hemos comido al medio día. En resumen, un sitio 100% recomendable. Hogareño, limpio, todo amabilidad, precio correcto pero sobretodo, una comida de 10. No hubo plato al que le pusiéramos un “pero”. Pedimos tomate aliñado, revuelto de bacalao, jamón, croquetas de puchero, secreto, pluma, platos combinados y por último castañuelas. Todo espectacular. Por último probamos la tarta de queso y el arroz con leche y también buenísimos. Al final, nos invitó el dueño a unos chupitos y unos pestiños muy apropiados para esta época de semana santa. Un 10. Volveremos y lo recomendaremos seguro

Sitio muy recomendable, comida muy rica.

Excelente cocina, ambiente muy agradable.recomendables los guisos y las carnes además de los postres. Una experiencia para repetir

Nuestro restaurante favorito de la sierra nunca falla. Su dueño Julian es lo mejor. Fuimos de sendero 5 amigos sin cita ni nada y estaban a tope pero nos dijeron que esperáramos en su bodega tomando una cerveza y 20 min. después nos sentaron en su reservado. La comida como siempre de 10. En la sierra en casi todos lados hay buena comida porque la materia prima es espectacular pero el servicio y el trato cercano de CASA CRUZ es insuperable. Ojalá nunca se pierdan estos locales tradicionales con comida casera y trato cercano

El servicio dejó mucho que desear se equivocaron dos veces en las croquetas además dejó que estaban frías no es que la chicas no pusieran interés es que no tenían conexión ninguna con cocina, la carne buena

Reservamos y comimos allí, pedimos de entrada media de croquetas de gurumelos, y nos la trajeron mezclada, la probar unas nos dimos cuenta y le echamos para atrás, y nos volvieron a traer las croquetas de gurumelos, otra vez mezclada, y ya nos la comimos, y pedimos dos carnes, una para mí pareja y otra para mi, pues me llegó la mía, y cuando termine de comer, un buen rato después, le llegó a ella, que la pidió muy hecha, y le llegó poquísima echa. Los precios normales, pero mala coordinación entre camareras, muy jóvenes por cierto y cocina.

Tuvimos una deliciosa comida a la hora del almuerzo aquí. Teníamos 1 plato de cerdo y 1 plato de verduras asadas que compartimos entre 2 personas y fue suficiente. Sabor y ambiente encantadores, muy recomendable.

Las croquetas estaban riquísima y si ya le habló de los garbanzos con boletus