Casa Cofino en Valdáliga

Lugar para comer un buen cocido montañés.

Después de muchas tentativas encontramos mesa . Comida muy bien , servicio excelente tanto por la dirección como el personal . Pv acorde . Intentaré volver.

Recomendable, muy recomendable la comida fantástica y el servicio aún mejor. Gracias Ruben, Jose y Vanesa.

Somos de Alicante y una amiga de Cantabria nos recomendó este restaurante Hay que reservar eso seguro Comida cántabra y todo de calidad La atención excepcional Repetiremos y lo recomendáremos

Un trato maravilloso. La comida buenísima y los postres caseros deliciosos.

Muy rico todo. Para dos personas recomiendo pedir una degustación de cocido montañés por persona y unas albóndigas para compartir. La mousse de limón es espectacular.

Vinimos 9 personas y como siempre, increibles, en el trato, la amabilidad y, por supuesto, la comida. Un diez. El solomillo, las albóndigas, la chuleta y los pescados , imprescindibles. Seguiremos viniendo siempre que podamos

Maravillosa experiencia. La comida y el servicio geniales.

De 10, tuvimos suerte y pudimos quedarnos a comer con los niños y todo espectacular, desde el trato con lo niños a cada plato, nos encantó cada uno de los platos que pedimos, la tabla de quesos, cocido y chuletón sin olvidar su tarta de queso, parada obligada en las escapadas por Cantabria, eso si, reservar con tiempo porque nosotros tuvimos mucha suerte.

Buenos días a todos/as. Tener amigos en los sitios que no se conocen es buena idea siempre, buscar sitios que no se suele comer con facilidad o la lista de espera a veces es casi imposible reservar para meses o inclusive años, es algo que muchas veces no hay precio. Nos llevaron a comer a un restaurante familiar en el cual es casi imposible coger una mesa sin reservar. Nuestro amigo que le agradecemos desde aquí las ganas inmensas de llevarnos a un restaurante que vienen personas de toda España, un nivel gastronómico y de vinoteca bastante extensa. Hablo de Casa Cofiño, como nos cuenta este establecimiento ubicado en el pueblo de Caviedes, abierto desde el año 1963, como no es menos siempre con buen tiempo de frio, para deleitar tanto su comida, como sus vinos. En nuestra incursión nos trajeron de primer plato Cocido montañés = 10 (Bastante intenso de sabor) de acompañamiento tenemos chorizo, tocino que por lo visto se come su grasa con pan y se le dice pan tocineta. Albóndigas gigantes = 10 (Su salsa es bastante intensa) Postres Helado de turrón artesanal = M.H. Tarta de queso al horno = M.H. El establecimiento tiene también una tasca dentro del local por si quieren comer queso de oveja, picar algo en lo que se espera por mesa o simplemente comer allí sin reserva, tiene varias cosas añadidas como conservas, mieles, botellas de aceite y mucha variedad de quesos. Lo que tengo que hay que decir que los clientes aquí quizás, no diría todos/as, pero muchos no saben lo que es comportarse en casa ajena, el baño de las chicas estaba lleno de papeles por el suelo, bastante desordenado, no digo que los del establecimientos los camareros tengan que estar limpiando o vigilando a todo el mundo. El sitio tiene magia, tanto tiempo en el mismo sitio y también con buenos profesionales, en los cuales desde aquí se los agradece la paciencia que tenéis todos los días que tenéis que soportar a muchos clientes pesados. Gracias. P.D. Gracias a José, Fran y Alejandra que son los que nos atendieron toda la velada, también queremos dar las gracias a todos/as los/as que trabajan en cocina por estar siempre al pie del cañón.