Casa Carmela en Muxía

todavía hay sitios así, y lo agradecemos. No hay mejor relación calidad precio posible :)

Un restaurante al que vamos siempre que estamos por esa zona. Un sitio casero, donde Carmela y su marido son súper cercanos. Hay que ir con reserva, ya que cuando llamas te pregunta que deseas comer. El arroz con bogavante es uno de los platos estrella de Carmela, meloso y súper rico. No hay que dejar atrás el resto de platos, ya que es todo fresco comprado en el día. Un sitio al que volver sin ninguna duda.

Increíble! No hay carta como tal tu llamas con anterioridad y le dices lo que quieres comer, ella te indica si lo tiene o no. Llegamos antes de la hora que reservamos y solo esperanos 7 minutos para comer el arroz con bogavante que encargamos para dos, tenia almejas tambien! Estaba sabrosísima y buen bicho el bogavante, riquísimo y mucha cantidad! Para beber pedimos vino blanco de la casa ya que todos lo pedian y fue una gran decisión. Con el arroz fue suficiente comenos mucho y lo acabamos pero por no dejarlo y porque estaba buenisimo. De postre pedimos una tarta de queso casero estaba tan rica que la devoramos y pedimos otra más. En definitiva, pan, botella de vino blanco de la casa, arroz con bogavante y almejas para dos, dos postres de tarta de queso casera y un cafe con leche de puchero, todo por 75€! Juzguen vosotros mismos, pero relación calidad-precio de diez! Eso si llevar dinero en efectivo ya que aunque tienen un datafono no tienen apenas cobertura y les da muchos problemas, no les cobran en algunos casos y salen perjudicados ellos, no cuesta nada llevar efectivo! Lo recomiendo sin lugar a duda, las vieras gratinadas tenian una pinta deliciosa, tambien las almejas, las zamburiñas, el txangurro y el bogavante! Si estais x la zona es imprescindible ir! Nosotras volveremos, el trato fue de diez, gracias a Carmela y a su marido!

Salimos decepcionados. El arroz bogavante, una pasta seca incomestible. Las navajas, muy normales y el pulpo, estando rico, muy escaso. Desde luego que en nuestro caso, no repetimos. Una pena pues íbamos con muchas ganas.

Restaurante pequeño para comer casero y ser atendido fenomenal :)

Hemos estado hoy comiendo allí y simplemente espectacular. Súper amables, comida buenísima y trato insuperable. Volveremos sin dudarlo .

La expectativas eran muchas y comer,se come bien,unas navajas y unas almejas sobresalientes,dieron paso a un arroz con bogavante,que nos dejó un poco fríos,estaba bueno,pero no lo esperado,los postres básicos ,flan y tarta de queso,muy normales,los precios,con el bogavante en la linea de los demás restaurantes de la zona,el trato muy bien, aunque el día que fuimos estaban desbordados

La comida buena... Pero la familia que compartía comedor con el resto de comensales, de padres, abuelos y niños a cual más ruidoso y pesado, actuando como si estuviesen en el salón de su casa.... insoportables.

El arroz con bogavante estaba exquisito

Qué comida tan maravillosa e inolvidable para cuatro personas mientras caminábamos por el Camiño dos Faros. Percebes, berberechos, txangurro, arroz con bogavante, flan casero, entre otros platos, fueron todos excepcionales. La calidad del marisco es bastante alta, y se nota la destreza de Carmela en la cocina. Es necesario reservar con antelación y hablar con Carmela o Antonio sobre lo que queréis comer. El albariño de la casa también estaba bastante bien. Lo recomiendo encarecidamente si desea mariscos increíbles a un precio muy razonable.