Casa Brandariz en Arzúa

Lugar que por muchos y multiple motivos hay que visitar y probar sus cocinados

Dueño super atento y servicial. Los camareros muy agradables y profesionales Un placer sin lugar a dudas para repetir

Un entorno muy tranquilo, el acondicionamiento del local es impresionante. En cada rincón hay un detalle para observar. La fuente en el centro del comedor hacen del tiempo que se está toda una experiencia relajante. La comida casera y de muy buena calidad. Se nota el cuidado en los platos. Cantidades generosas. El servicio muy bueno. En conjunto es un lugar a recomendar!

Una experiencia agridulce en Casa Brandariz. El lugar es precioso, con instalaciones y vistas espectaculares, y una atención muy amable por parte de Eduardo, quien hace de todo en el hotel. La cena que nos ofrecieron estaba muy rica, pero el precio final (60 € por persona) me pareció excesivo para la cantidad de comida. Reconozco que fue también mi error por no preguntar el precio de antemano, pero sería ideal que lo informaran de forma clara desde el principio. Otro detalle a tener en cuenta: aquí solo venden vino por botella, así que si tienes un presupuesto limitado, quizá puedas llevar el tuyo y pagar el coste de descorche. A pesar de esos detalles, el masaje fue excelente y el entorno es realmente especial. Volvería, pero teniendo en cuenta estas cosas para evitar sorpresas. Una estancia con mucho potencial, pero con espacio para mejorar la comunicación y la transparencia.

Visitar Casa Brandariz ha sido una experiencia redonda. Desde que llegas, se nota que estás en un sitio especial, con historia, cuidado con mimo en cada rincón. La cocina es una auténtica maravilla: platos llenos de sabor, con producto de calidad y una elaboración que respeta la tradición sin dejar de sorprender. El trato del personal fue impecable, atentos, cercanos y siempre con una sonrisa. Da gusto cuando se cuidan tanto los detalles y se transmite tanto cariño en lo que hacen. Se nota que hay pasión detrás de este proyecto. Sin duda, un sitio al que volver y que recomendaría a cualquiera que busque algo auténtico y bien hecho.

Una experiencia increíble en plena naturaleza. Casa Brandariz es mucho más que un alojamiento rural: es un lugar donde te sientes como en casa desde el primer momento. El trato del personal es cercano y amable, la comida casera está deliciosa (¡el desayuno es espectacular!) y el entorno es perfecto para desconectar. Ideal para peregrinos o simplemente para quien quiera disfrutar de la tranquilidad del campo gallego. ¡Repetiremos sin duda!

Toda una sorpresa en mi peregrinación llegar a este increíble lugar, en donde nada es al azar, historia increíble de cómo cuidar el antiguo legado familiar combinando con una especial atención a los pasajeros en que aparte de los detalles ,de la amababilidad la cocina es perfecta, todo en su punto justo, servicio impecable en mesas con vajilla,cuchilleria y cristalería, recomendable 10 de 10

Fuimos a comer el 25 de mayo un entorno maravilloso y todo lo que comimos y impresionante el galo de corral que era su dia en vila de cruces hasta el trato del personal y el Jefe .

La habitación con balcón me hospedé y es una pasada ! Muy linda cómoda ! Bellísima y completa. El desayuno 5 estrellas Begonia me atendió con calidez y muy simpática . Eduardo súper atento a todo en todo momento.

Increíble como la comida de toda la vida puede llevarse a la máxima expresión. Callos increíbles, carrete y capón que se deshacen sin necesidad de cuchillo, sin dejar de lado la cocina innovadora con unos puerros deliciosos y un tomate que es pura golosina. 24 años desde mi última comida ahí y sigue siendo una experiencia increíble en un entorno entrañable. Punto extra por la atención, cuidada y personalizada