Casa Blanca en Barcelona

Las croquetas de gambas y las alcachofas fritas con tocino son legendarias. Estos dos sabores fueron los que realmente me impresionaron en Barcelona.

¡La comida está deliciosa! ¡El vino es bueno! ¡El ambiente es apropiado!

Teníamos ganas de comer en casa de Sergi Larregola, después de ver su participación en el Joc de Cartes (temporada 2022). Típico "puestu" de comida y bebida de mercado. Situado en medio del edificio, rodeado mayoritariamente de pescaderías, tiene su encanto. Local pequeño pero abierto, con la cocina a la vista, ya pie del paso de peatones que pasean arriba y abajo por el mercado. Tuvimos que hacer una media hora de cola, pero no se hizo pesado (no hacen reservas). No tendrá más de 10 mesas, y el espacio entre ellas es bastante reducido, pero veníamos a disfrutar de la comida, y así fue. Carta bastante completa. Nos decantamos por unos entrantes por compartir y un segundo plato por cabeza. De los entrantes, destacar la bomba de butifarra negra (plato que obtuvo la mención de "plato estrella" en el programa de TV3) y las alcachofas con jamón. ¡De los segundos, los canelones muy buenos, y la dorada en el horno espectacular! Todo regado por un vino blanco DO Penedès, aconsejado por el camarero. El servicio un 10. Agradecidos por las recomendaciones que fueron todo un acierto y por el trato recibido durante todo el servicio. La cuenta tal vez algo elevada, aunque la calidad del producto es alto, y cuando sales con la barriga contenta de un restaurante, no sabe mal pagar un poco más de lo que crees conveniente. Un sitio para ir de visita de vez en cuando, cuando estemos por la Ciudad Condal. ¡Gracias Sergi y equipo por hacernos disfrutar!

Muy rico todo lo que hemos pedido. Ha estado todo muy fresco. El servicio ha sido genial.

Comida fresca de mercado con una esmerada presentación buena relación precio valor y calidad. Muy buena atención. Volvería sin dudarlo y lo recomiendo a tope

Buena opción para comer comida cátala en un lugar poco turístico

Me gustan los bares de los mercados en general, la ubicación es perfecta, productos de calidad y precio razonable.

Todo muy bien, tanto la comida como el servicio. Te recomiendan algunos platos. Las bombas excelentes. Buen personal muy amables y serviciales.

Estuvimos por el Mercat Sant Antoni y comimos en la cafetería Casa Blanca. No sé porqué le llaman cafetería si es un restaurante, pero bueno. Comimos bien, la carta es la misma de hace 1 año. Las alcachofas con jamón estaban buenas, y el pescado también. El postre de brazo de gitano con crema estaba delicioso una ración pequeñita que se agradece para dos. En general todo bien. Repetiremos si vamos por la zona

Hemos ido a visitar el mercado y nos hemos sentado a almorzar, grata sorpresa en la comida pero lo que es el servicio pésimo y sin ganas