Casa Avelino en Burgos

Comida riquísima ,todo el personal muy amable ,en especial Ana la camarera ,es un encanto ,mis nietos la adoran 😍 muy amables ,recomendable

Si pillas cecina cocida una maravilla

Fantástica comida la calidad excelente y la cocina tradicional sobresaliente, por no hablar de la gran bodega de vinos españoles y europeos. Muy recomendable

Celebramos el cumpleaños de mi madre este domingo y he de decir que desde el trato absolutamente magnífico, pasando por la comida realmente exquisita, y terminando por el ambiente animado sin estridencias nos invita a regresar sin ningún género de dudas y a recomendar este restaurante

Sin duda el mejor restaurante de Burgos para comer carnes de caza. Toda la comida es casera y muy sabrosa.

Sitio tranquilo y muy agradable. Reservamos para comer el día 24 de diciembre y la atención del camarero fue estupenda al igual que la comida. Servicio súper rápido, comida de calidad y riquísima a un precio razonable. Los postres caseros deliciosos, recomendamos la tarta de naranja con chocolate y la tarta de chocolate blanco. Sin duda un sitio que merece la pena visitar en Burgos!!

Ni un pero. El comedor muy bonito, bien atendidos, comida espectacular, sorprendente la lengua y la cecina, chuletillas de lujo. Hay que ir

Me disgustó un poco que siendo época de Navidad y un grupo grande no entendieran que cenar a las 21:30 y terminar a las 23:30 era un chasco, quitado eso una comida casera y muy rica y precio razonable. El comedor quizá algo pequeño pero no estuvimos incómodos.

Magnífico descubrimiento en Burgos. Cocina de caza muy recomendable. El plato de corzo exquisito pero la grata sorpresa ha sido probar la cecina cocida, espectacular. El servicio excelente por parte del Sr. Andrés y su compañera. Sin duda volveremos.

Vinimos un sábado a mediodía al comedor y todo estuvo genial. Probamos la lengua escarlata de cerdo ibérico, que estaba riquísima, nunca la había comido antes y me gustó un montón, a medio camino entre el lomo y el chorizo, pero cocida y de textura suave. Luego aprovechamos que era temporada de caza para probar el jabalí al Oporto y el estofado de corzo, todo muy bien guisado a la manera tradicional. Finalmente, tomamos el arroz con leche (es caliente) y la torrija caramelizada. Pedí también un Oporto y se equivocaron y me pusieron (y cobraron, que valía como 30 céntimos más) un Pedro Ximénez Gran Reserva, pero por lo demás todo fue bien. Al final estaban un poco desbordados porque había varias mesas de más de diez personas, pero la atención fue siempre buena. Recomiendo ir pronto como fuimos nosotros para que todo vaya más fluido pero es un buen lugar para comer cocina de siempre bien hecha.