Casa Anton en Lerma

Comida excelente.Muy recomendable

Un lugar auténtico. Es importante saber que no tienen carta porque únicamente sirven lechazo y chuletas con lechuga acompañados de vino rosado y varios postres caseros. No lo sabíamos cuando entramos pero aceptamos la propuesta. Servicio bastante bien y atento y la comida merece la pena porque realmente es tradicional y no la típica trampa para turistas.

Excelente. Muy buen lechazo y nos recomendaron lo justo. Volveré. Personal muy agradable

Basico: cordero, lechuga, vino.... BRUTAL!!!

El cordero no es el de siempre. Entiendo que cada vez es más difícil encontrarlo debido a la escasez de rebaños, una pena. El servicio excepcional, gente encantadora

El mejor sitio para comer en Lerma. El lechazo espectacular. Iba solo y me han recomendado muy bien para no pedir mucho y perfecto. He pedido la riñonada y estaba muy rico. 100% recomendable.

Vas a lo que vas, no hay carta y según te sientas te plantan el cordero, una ensalada y el vino. Y ya. No hay más. Bueno sí, riñones y chuletas que también hacen al horno. Está todo correcto, el salón es clásico sin florituras y el servicio va al grano. Se encarga el lechazo pero no la mesa, si llegas y no hay sitio te esperas, aunque con el ritmo que se dan tampoco tardan mucho. Es quizás demasiado básico. El precio cerrado es 72 euros por un cuarto, con ensalada, vino y postre. Está bien, curioso.

Me volvió a encantar, casi 30 años después. Comí con mi mujer y disfrutamos como perrillos!!!! No esperes comida sofisticada, ni un moderno restaurante, ni varios menús, ni precios en una carta QR, ni nada... no!!! tu siéntate. Espera, que te llegara un cesto con pan de pueblo, mira los cuadros mientras te va llegando la botella de clarete, la de agua, la ensalada ya aliñada, un cuarto de cordero lechal en su punto optimo y empieza a deleitarte. Cuando acabas, te preguntan que postre casero quieres ( yo escogí mousse de limón y acerté de lleno) , café ( si lo deseas tomar) y, si ha sobrado comida ( que puede pasar si no eres muy tragaldabas) , te lo ponen para llevar en una cajita... precio?? nada del otro mundo: 37 euros por barba. Un precio que lleva años actualizándose poco a poco sin subírsele a las barbas... un éxito seguro.

Comimos genial cordero exquisito y ensalada y postre no hay más platos, pero muy recomendable, no me pareció caro. El restaurante es como la casa de la abuelita muy curiosos y lleno de fotos con clientes conocidos muy recomendable

Es el mejor de la zona. De forma rápida pero no agobiante, te van sirviendo el cordero con ensalada, sin más extras, ni falta que hace. El cordero inmejorable, a su punto. Puedes terminar con un postre casero, para endulzar el encuentro. No olvidemos que el lugar tiene su encanto especial. ¡Habrá que repetir!