Carrecalzada en Melgar de Fernamental

Comimos unos torreznos y un chuletón madurado riquísimos! El jefe del local muy atento, volveremos lo

Como siempre un placer pasar un rato muy agradable con la familia y disfrutando de una excelente comida. Hasta la próxima que seguro será pronto.

No es una crítica por qué no he podido comer, expongo los hechos y que cada cual lo intérprete. Somos dos personas que veníamos haciendo en bici el Canal de Castilla. El día anterior llamo para reservar, ya me dicen que solo atiende el turno de las 14 h., les digo que vale procuraré llegar. Al final se hizo tarde y llegamos a las 14:30h. Cuando entro ,el salón está medio vacío y me dice que no me puede atender, que tiene una mesa de 9 comensales y que les tiene que empezar a atenderlos, a las 14:30h. Me pareció poca consideración cuando, había reservado, veníamos en bicicleta cansados, sin opciones de comer cerca y encima empezaba a llover. Al final fuimos a Melgar de Fernamental al Hostal Leo y nos atendieron y comimos de maravilla.

Fuimos a comer sin ninguna referencia. Y fue una sorpresa muy agradable. El sitio es un poco difícil de encontrar, pero merece la pena conocerlo. El restaurante es amplio y sencillo. La comida excelente. Pedimos alcachofas y lechazo. Muy buenos. El lechazo asado muy jugoso y de una calidad excepcional. Buenos postres. 👍

Solemos parar a menudo a desayunar en la barra siempre hay gente muy hamable encantadora y buen servicio lo recomiendo

Mi esposa y yo llegamos cuando Luis, el dueño, estaba terminando el servicio de almuerzo. Le pregunté si podíamos comer y Luis nos aseguró que podíamos. Mi esposa y yo comimos bacalao (de Finlandia, si se lo pregunta) y estuvo fantástico. La salsa selló el trato. Comí una ensalada de tomates locales y no podrían haber sido más frescos ni más jugosos. Luis nos mostró dónde guardar nuestras bicicletas. Llegamos a nuestra habitación y nos llamó la atención su sencilla elegancia. El baño era moderno con accesorios actualizados. Después de 2 noches de escuchar juerguistas borrachos Tambaleándose por las calles de forma intermitente hasta bien entrada la noche en Madrid y durante la noche en Burgos, la paz y la tranquilidad de esta encantadora propiedad junto a un canal y muy alejada de la carretera hicieron de Carrecalzada uno de nuestros lugares favoritos para comer y alojarnos durante nuestro viaje. .

Estuvimos comiendo un grupo de 15 personas. Producto excepcional y muy buen servicio a orillas del canal de Castilla. Necesaria reserva previa. Volveremos!!

Difícil de encontrar, amablisimos, comida excelente y adaptada a nuestras necesidades

Comimos en familia una comida estupenda ademas de riquisima probando cosas nuevas... las verduras a la brasas espectaculares jamas pense que estuvieran tan ricas con esa salsa especial del chef....que decir de él... pendiente de nosotros en todo momento un gran cocinero !!!! Una camarera estupenda y muy familiar todo. El local impresionante en un entorno precioso con su embarcadero....no te esperas para nada encontrar esto viendo el aceso que tiene para llegar.... Sorpresa estupenda!!!! Volveremos a este curioso sitio seguro...

Comimos cuatro amigos. Compartimos unas verduras a la brasa, excelentes. Después cada uno su plato: dos elegimos caricos con careta, plato de legumbre fina, bien guisada. Otros, manos de ministro a la brasa y codillo; muy bien, especialmente el codillo Para terminar, tiramisú y tarta de queso. Ambos postres nos gustaron mucho; la tarta recién hecha, templada. El cocinero pendiente en todo momento. El servicio rápido y amable