Carlos Tartiere Sidreria en Madrid

Un trocito de Asturias en la Capital. Destacar el amable servicio de Lu, quien tuvo un detalle con nuestra madre que cumplía años, además de ser muy profesional. En cuanto a la comida muy rica, no dejen de probar sus patatas con cabrales y el arroz con leche requemado, un espectáculo.

La comida genial, tienes mucho para elegir y los postres exelentes

Nos encantan los platos de este restaurante,sobre todo los de cuchara, no suele quedarnos sitio para el resto. Los salones son amplios, conviene reservar.

Antes de entrar a valorar mi experiencia culinaria en este restaurante asturiano, quisiera comentar que, según Google, este lugar cuenta con una puntuación de 4,3 de 5.886 reseñas, de las cuales la gran mayoría la le dan 5 estrellas, lo que viene a significar buen servicio, buena comida y buen ambiente. Una vez saboreados los platos que a continuación detallo, quisiera decir que no solo tienen buena materia prima, sino que encima los platos, como asturianos que son, vienen rebozados. De entrada pedimos unas patatas bravas acompañadas con dos salsas, la de brava y la de cabrales, que hay que probar porque estaban muy tiernas las patatas y sabrosas, (8). Antes de seguir pidiendo, le comenté al camarero qué tal estaba la cecina de vacuno mayor gran selección en jugo de AOVE, y me dijo que muy rica. Sin pedir el plato, al rato nos trajo un pequeño plato con un par de lonchas de cecina, invitada por la casa. Buen detalle. A continuación pedimos unos bocartes fritos, que estaban espectaculares, que no solo eran grandes sino que la bandeja contenía 16 unidades acostadas sobre unas patatas fritas muy finitas (9). Después pedimos rabo de toro vuelta al ruedo, con otro gran detalle, los trozos eran grandes, lo que viene a significar que era de la parte inicial del rabo, parte que contiene mucha carne, que se deshacía en la boca. Vale la pena pedir este plato (9). Tercer detalle que tuvo el servicio del restaurante es que había visto unas aceitunas en la barra y le comenté a la camarera que solo quería probarlas, si podía ser. Posteriormente llega a la mesa un plato con 15 aceitunas, que tampoco aparecieron en la cuenta. Y para terminar probamos el churrasco a la parrilla, que no me convenció del todo, a pesar de lo tierno que estaba (8) y un plato de queso asturiano Gamonéu, que estaba de escándalo (9,5). Toda la comida fue acompañado con un rivera, Carmelo Romero, barrica 9 meses, que según Vivino tenía una puntuación 4 de 5, y que al final no falló, entraba muy bien como agua y no se subía a la cabeza, cuestiones que uno busca cuando bebe un buen caldo (9). Conclusión: buen lugar que vale la pena visitar, si te gusta el buen comer. Antes de terminar quisiera mencionar a Enrique por habernos atendido del diez, muy amable y muy buen profesional. Recomendable.

Buenas tardes nos gustaría agradecer la atención recibida ,la comida espectacular y grandes dimensiones comida casera y sirven a los comensales al tiempo en especial nos gustaría dejar una nota al propietario por la agilidad y desempeño de dos de sus camareras Danuta y Ionela que nos indicaron es extra.Enhorabuena excelente servicio !!

Las señoritas nos atendieron como un reloj. La comida rica y generosa. Rape en salsa delicioso, y el arroz con leche aunque pelín caro como el resto de postres…es un manjar.

Me lo recomendaron mucho y hoy conseguí ir. La verdad esque al ir solo 2 personas y al ver que las raciones eran abundantes comimos a base de entrantes que estaban exquisitos. Volveré seguro, porque vinos platos increíbles que tengo que probar. ☺️

Prima la cantidad sobre la calidad. El servicio rápido y eficiente pero la comida está más cerca del bar de carretera que de un restaurante de nivel medio. No es necesario venir, la verdad.

Buena cocina asturiana. Los platos bien elaborados y abundantes. Buen servicio. Todo muy rico: las fabes, los chipirones y, sobre todo, el arroz con leche. No defrauda.

Calidad buena y precio acorde con la calidad,el servicio atento y agradable la limpieza muy buena el comedor acogedor.