Cantina la Estación en Úbeda

La comida es de una calidad excelente. Nos encantaron todos los.platos que probamos del menú. Mi plato principal fue un lomo de bacalao con pisto y estaba exquisito. Totalmente recomendable. El servicio de camareros muy bueno también

Fuimos a cenar y nos sorprendió gratamente. Nos hicieron la ensaladilla ( sólo hacen 2 por servicio) y es un espectáculo. Además está muy buena.

Hace tiempo que no pongo esto: aquí no sólo se come, se disfruta. Tomamos el menú degustación de 9 platos, todos espectaculares de sabor y presentación. Mis preferidos: el ajo blanco, el higo con queso y pescado seco rayado y el melón con moscatel. ¡Ah, y la ensalada de naranja y bacalao! Repito, un disfrute de comida. Muchas gracias a todo el equipo.

Menú degustacion largo no merece la pena lod platos son de relleno ed un sitio para comer de carta

Un lugar muy singular, ambientado en un vagón de tren, donde puedes disfrutar de una cena tranquila, degustando unos platos muy ricos y con un servicio excelente. No es barato pero sin duda merece la pena pagar por lo que estás disfrutando. Una excelente elección si vas a Úbeda.

Espectacular Muy recomendable Todo 10/10 Carta ajustada y perfecta Buen producto Ambiente agradable Lo único malo es que se acaba 😅 Volveremos

Aunque está en la estación y a primera vista puede parecer un restaurante normal, no es así es muy bueno

En una palabra ESPECTACULAR!!!!

Excelente y original en Úbeda. Generosidad en los platos. El tomate es gigante y las ensaladas… Bacalao muy bien cocinado. Llama la atención la decoración ya que es un auténtico vagón de tren. Con pantallas que emulan el ir en tren mientras cenas…

Restaurante con encanto cuya decoración simula un vagón de un tren con diverso atrezzo relacionado con el ambiente ferroviario. Cómodo y agradable. Tienen dos menús y una carta con muy pocas opciones vegetarianas pero adaptan algunos platos. Se atropellaron un poco al principio con los primeros servicios. Pedí una copa de Rioja y me sirvieron Zuazo Gastón, avisé de que era vegetariano para que el aperitivo fuera vegetal. Como entrante pedí una degustación de aceite y me la trajeron a la vez que el aperitivo de espárrago blanco. Fue un momento algo caótico. Tomé primero los aceites. Tres variedades: arbequina, picual y acebuche, con un cóctel de picual con pimienta. Ofrecen variedad de panes. Para mí fue lo mejor de toda la comida. Tras los aceites comí el espárrago, pero terminando ya me estaban sirviendo atropelladamente el primero, un ajo blanco. En la carta se presenta con huevas de trucha, aunque había avisado, al ver el plato sospeché de uno de los ingredientes, pregunté a la camarera y me dijo que era caviar de aceite picual. Estaba suave y muy agradable al paladar. Como fueron llegando comensales, los siguientes platos ya vinieron más sosegados. Un arroz con verduras, con bastante variedad que incluye alcachofa, setas... Delicioso, pero mucha cantidad y no pude terminarlo. Me ofrecieron traerme el resto a casa. De postre pedí un souflé de chocolate y naranja acompañado de un vino dulce de Jaén, "Demorado", muy rico. Todo muy bien presentado. Algo que no hacen, y en otros restaurantes sí, es limpiar la mesa entre plato y plato cuando hay restos de comida y humedades en la mesa, que dificultan la ingesta. Es bastante asequible, en la cuenta incluyen dos euros por servicio.