Cantina Belesar en Madrid

Todo delicioso, como siempre; iba allí cuando vivía en Madrid y voy ahora que visito.

Para estar en una zona tan turística me parece una opción correcta. Precios bastante ajustados y tamaño de las raciones buenas. El pulpo a la gallega y el codillo, muy buenas opciones

Los berberechos estaban buenísimos pero el revuelto de ajetes y pimientos era muy escaso. El trato de las camareras bastante malo y tardaron mucho en servirnos

Una decepcion total. El servicio fue pesimo, la camarera te hablaba enfadada y eso qué el sitio estaba vacio y era temprano, vamos q no habia estres ninguno, le pedimos una mesa un poco mas grande porque era temprano y no iban a caber las cosas y nos dijo qué no, qué ella controlaria como traer los platos y acabamos con todos los platos en la mesa Al mismo tiempo, poniendo pan y bebidas en taburetes, imposible comer y disfrutar. Pedimos mas bebidas y nunca llego, un desastre total. Nos fuimos con hambre por no ,pedir mas alli. Una experiencia malisima. Llevaba ya 3 años qué no iba a Maceira, siempre ha sido uno sitio a los q tenia qué ir obligatoriamente cuando iba a Madrid, normalmente iba a Maceira 1 y despue de Ayer tengo claro q nunca mas volvere a Maceira 2

No empezamos a comer hasta 1 h. más tarde de la reservada. Las almejas llegaron frías. El resto de comida bien. Local saturado con las mesasiu juntas.

Hace muchos años era un imprescindible,ahora es un producto para el turismo sin más

El trato del personal es algo serio, son un poco impacientes a la hora de pedir, si ven que dudas se marchan y te dejan con la palabra en la boca hasta que estes decidido, sin darte opcion a hacer preguntas, solo toman nota cuando ya has decidido. En cuanto a la comida todo bastante bien. Especialmente el pulpo, sabroso y tierno. Las croquetas de tetilla fundamentales. Las conchas y zamburiñas no parecen del todo frescas, estan algo duras, pero muy ricas de sabor. Los quesos son todos muy suaves, merece la pena la tabla para abrir boca. Un gallego muy bueno que deberia de cambiar de camareras, o entrenarlas para ser mas eficientes, amables y pacientes con los clientes.

Estuvimos 4 personas en familia comiendo. Para empezar en la reserva destacamos que era un cumpleaños. Nos contestaron que lo tendrían en cuenta. ( No tuvieron en cuenta nada) Nos pusieron en una mesa, a las 4 personas, estábamos super incómodos y apretados. Había 2 mesas libres, pedimos un cambio de mesa y nos dijeron que no se podía. Cuando no había reserva ni nada porque cuando salimos del restaurante seguía vacía. El trato de las camareras deja mucho que desear. Pedimos: pulpo ( riquísimo, y buena ración) Croquetas de queso tetilla (impresionante, de las mejores que he probado en Madrid) Almejas ( salsa muy buena, pero la ración pequeña y cara ,20€) Tortilla de Betanzos ( una tortilla sin más, cosa muy simple y sin sabor) Chorizo criollo ( la salsa que viene con el chorizo espectacular, el chorizo normal y corriente pero ración muy pequeña.) El pan 0.80 por persona el pan una auténtica locura la verdad, un sabor espectacular. Los postres la verdad que super ricos, pero,: A la hora de pagar ⚠️ CUIDADO⚠️ en varias mesas estaban reclamando porque les habían cobrado de más, En mi caso nos querían cobrar casi 30€ más. Es algo común que se equivoquen en la cuenta. ( Siempre a su beneficio, por supuesto) Sitio agradable de conocer, pero no para volver. Podrían mejorar el trato de los camareros . Y en algunas raciones la cantidad. Otra de las cosas que me ha sorprendido es que no tienen Coca-Cola. Si quieres venir con niños la verdad que no es el sitio. Y si quieres venir con carro olvídate... No hay hueco.

Comimos de maravilla y a un precio justo. La camarera fue muy amable.

La comida está muy buena! Pedimos arroz meloso y algunas tapas. Las dos chicas tienen un poco mal el ánimo para atender… Y por último te cobran un pan que no pedimos, solo lo pusieron en la mesa! Pues resulta que te lo cobran…