Cannibal Raw Bar Madrid en Madrid

¡Comida estupenda, ambiente estupendo! ¡Gracias, María!

Cenamos de maravilla en Cannibal esta noche. La comida y el servicio fueron espectaculares, sobre todo el postre. Nos atendió una camarera encantadora, María, que nos dio unas recomendaciones estupendas. Sin duda, volveremos. :)

Sitio muy agradable para una cena, pero reservando previamente. A destarcar el steak tartar ahumado y el tataki de atun. El flan de mascapone una sorpresa. El precio de las copas de vino algo desproporcinado respecto al de los platos ofertados.

La comida está muy buena, el trato espectacular de todo el personal, destacamos tanto a los camareros como a Fabio el sumiller, el cual es especialmente atento a la hora de ayudar a seleccionar el vino. Todo ello hace del restaurante una experiencia especial.

Tuvimos una experiencia agridulce. Por un lado, nos encantó que admitieran perros, algo muy importante para nosotros en Madrid. El ambiente en general era estupendo, los camareros muy amables y el postre de dulce de leche espectacular. Sin embargo, el resto de la comida fue simplemente normal. El principal problema, sin embargo, fue el comportamiento poco profesional de (supongo) un gerente. Criticó abiertamente y de forma grosera a nuestra camarera delante de nuestra mesa por la cantidad de vino que sirvió. Fue una manera incómoda y poco profesional de tratar a un empleado, y no debería ocurrir delante de los clientes. Agradecimos el trato amable del resto del personal, pero este incidente destacó especialmente y nos empañó el ambiente.

Comida excelente. Ambiente increíble. Diseño maravilloso. Camareros muy amables. Volveré.

Muy bien. Vale, es EL sitio de moda, así que esperas un montón delante de la puerta custodiado por tipos creídos, el servicio deja mucho que desear (cuando te traen un plato que no has pedido pero te lo dejan ahí porque ya lo han servido), y la música a medianoche está tan alta que tienes que usar el lenguaje de signos... ¡pero la comida está buena y los eventos son muy divertidos!

Vivi una experiencia muy buena en el cumpleaños de un amigo. Cenamos en el reservado y después copas y música. Increíble. Me gustaría recalcar el grandisimo trabajo que hicieron todos los que nos atendieron pero especialmente agradecidos a Elvira y al encargado en el turno de noche porque nos apoyaron en todo y nos trataron fenomenal. Gracias

Tengo dos opiniones sobre el mismo restaurant y muy contradictorias. Fui el viernes al mediodía y a la noche , dos mundos distintos. Almorzamos con mi pareja al mediodía, encontramos el lugar de casualidad . La fachada nos llamó la atención y el interior nos pareció muy lindo. Conseguimos mesa fácilmente nos atendieron muy bien, tanto la persona que nos recibió, como el personal que nos atendió en la mesa. El sommelier , nos pareció muy apasionado, nos atendió increíblemente bien y la comida estuvo muy buena. Dada la buena experiencia, imaginamos que el lugar podía ser una buena opción para la noche y decidimos reservar. Volvimos a las 22.15 hs , el lugar estaba bastante lleno , nos ubicaron en la barra y nos comentaron que tenían 10 min de demora. Nuestra mesa nunca se desocupó, a la media hora de espera nos dieron otra. Nos sentamos y estuvimos esperando media hora que alguien nos venga a atender , nuestra ubicación fue crucial ya que estábamos ubicados frente a la barra , la circulación y la cocina y pudimos observar el caos que se apoderada del restaurant. Camareros que iban y venían sin rumbo, las personas que coordinaban corrían de un lugar a otro , tratando se resolver el caos generalizado. No tuvimos camarero esa noche , nos iban alcanzando los platos diferentes personas , el sommelier que al mediodía estaba impecable a la noche corría sin parar ,por suerte sin perder su simpatía y su pasión . Pero obviamente se lo veía colapsado. Por suerte el chef mantuvo el nivel y la comida estuvo impecable. Pedimos una botella de vino , un agua con gas y dos platos , la comida tardó tanto que tuvimos que pedir dos copas de vino mas para terminar de cenar. Realmente me pareció una pena , si no hubiera ido al mediodía mi opinión sería otra. Creo que quieren acaparar mucho pero no le dan los recursos,la logistica y obviamente faltaba conducción. Mucho para mejorar en el turno noche.

Pasamos por The Raw Bar para tomar unas copas antes del espectáculo flamenco y nos quedamos impresionados al instante por el ambiente vibrante y el servicio cálido y atento, ¡tanto que reservamos una mesa para la cena después del espectáculo! ¡Qué bueno que sí! La cocina Española era absolutamente fantástica, fresca, vibrante y llena de alma. Cada bocado parecía una celebración de sabor. La recomendación de vino tinto maridado maravillosamente con nuestra comida 🍷 Enormes kudos a nuestro Maitre d’ Alan y el maravilloso personal que nos hizo sentir tan bienvenidos y bien cuidados. Un agradecimiento especial por hacer un esfuerzo adicional con gluten - opciones gratuitas — muy apreciado! 🙏 Muy recomendable para un pre- o post-show, o en cualquier momento!