Can Violí en Barcelona

Me lo recomendaron y, la verdad, fue un acierto. Excepto las patatas bravas, nos gusto tooodooo. Personalmente me encantó la calabaza rellena de arroz cremoso. El trato muy amable. Tornarem!

La salsa de las bravas, no picaban nada… a ver si mejora

es un local encantador. reformado y decorado cuidando los detalles, rústico y añejo, no llega a ser recargado. tiene una carta con opciones suficientes, vinos variados. el rosado que ponen por copa está muy bien para los chipirones y los huevos a baja temperatura. tenía ganas de ir hace tiempo y se puede decir que es de lo mejor en Sants.

El espacio es agradable, el servicio rápido y muy profesional. La comida muy buena, pero escasa por el precio. Son como tapas pero a precio de plato.

Antigua bodega,despues convertida en bar/restaurante por el conocido Floren,y desde hace unos años un restaurante referencia situado en la plaza Iberia en el corazón del barri de Sants.Local pequeño pero muy bien aprovechado y decorado,dispone de una amplia terraza exterior.En el puedes degustar multitud de platos de cocina tipica mediterranea elaborados desde el mas minimo detalle.En su terraza exterior puedes tapear o tomarte una bebida o tambien comer o cenar.Personal muy profesiona,atento y amable,dando todo tipo de explicaciones de los platos que vayas a degustar.Por la pequeña capacidad del local personalmente recomiendo hacer reserva si alguna persona desea visitarlo.Buena relacion precio/calidad.

El local está lleno de historia por la localización y como está ambientado, es acogedor. Tanto el servicio como la comida espectacular, recomiendo comer las patatas bravas... riquísimas.

Bodega de toda la vida.. Y bien redecorada.. Creo que han cambiado los propietarios..nueva Terraza muy bien.. Y no pasan coches...!!la ternera está fantástica 😋

Es nuestro local de referencia para tomar el vermutito del sábado o domingo (siempre antes de las horas de comida/cena) - y éso que no vivimos a una buena distancia. Pero también para ir a comer unas tapas modernas, con buen gusto y un precio razonable. Hoy (03-03-2024) lo más espectacular ha sido la cazuelita de boletus (ceps) y los dados de solomillo. Lo más flojo las bravas. El local es pequeño y bohemio, así que para comer dentro hay que reservar con antelación. El servicio, después de varias veces, en general es atento, algún día pueden haber días más secos o menos, pero tienen muy claro que el horario de comer es el que es, y los "tomar algo" ha de ser fuera de ése horario.

Sitio muy bonito, buen ambiente! Un poco caro pero buena comida, servicio y ambiente. Terraza grande en calle tranquila

Bajo el nombre del restaurante ponen “casa de menjars”… perfecta definición de la experiencia. Local íntimo, servicio atento y cercano… y llega lo fuerte, en su carta no se escapa ningún detalle, la verdad es que no sabes por dónde empezar pero da igual… no te equivocas. Solo puedo decir yo be continued