Can Valles en Barcelona

Probablemente fue una de las 3 mejores experiencias culinarias de mi vida. El chef orquestó toda la velada trayendo plato tras plato, dando como resultado un triunfo de sabores en cada bocado. La comida meticulosamente elaborada me trajo recuerdos nostálgicos que pensé que se habían perdido. El servicio fue impecable y la música complementó esta experiencia sinestésicamente. Podía saborear las notas y escuchar los sabores como Ratatouille. ¡Experiencia 10/10!

¡Aún no he terminado de comer! ¡Puedes darle 5 estrellas!

Comida correcta pero sinceramente esperaba más en la elaboración de los platos. Más cerca de cocina casera que de la finura Hofmann de nivel. Ni rastro de finura en los platos. Quizá tenga que ver con el cambio de propietarios. El local y el mobiliario es viejo y poco bonito, y el servicio amable pero con prisas por ambos turnos. Nos avisan de llegar puntuales a las 13:30h pero tardan 25 minutos en venir a pedir. Y después te llevan la factura sin pedirla porque ya es tarde. Mientras tanto, otras mesas llegan a las 14h o 14:30h. ¿Dos turnos para algunos sólo?. Relación calidad precio alta.

Servicio excepcional, comida de alta calidad! Atención exquisita! Un clásico donde merece la pena volver!! Chapo

Impisible ie a Barcelona y no comer alli simplemente espectacularrr

Ofrecen cocina catalana de calidad en un ambiente agradable. Mantienen toda la esencia después del cambio de propiedad que tuvo lugar hace unos años. Es un caso claro de una transición muy exitosa, manteniendo lo mejor de un restaurante que había estado operando con mucho éxito desde hace algunas décadas. Sus ‘Múrgoles’ fueron excelentes, que no te puedes perder. Su ‘urta’, que no era un pez común de encontrar, era simplemente excepcional. Mantuvieron la cocina de calidad en todos los platos que disfrutamos. Definitivamente, un lugar para volver.

Simplemente ESPECTACULAR! El trato, el servicio, las porciones, la calidad del producto. 10/10 totalmente obligatorio si pasas por Barcelona

Tanto la comida como el trato al cliente son excelentes.

*Actualización 2025: después de 3 cenas a un nivel altísimo queda claro que ésta es una apuesta segura. Nunca me canso de su canelón, que siempre repito y está fuera de serie. Los langostinos con compota de tomate y pistacho, o el flan de requesón, también muy acertados. Es un restaurante que pasa de las modas y triunfa. Su encargado Agus trabaja fuerte para hacerte sentir súper bienvenido. Se agradece salir a cenar con una atención así. Además, la relación calidad-precio es muy buena. ¡Enhorabuena! *2023: Ha sido una grata sorpresa. Los visitamos en su primer servicio después del relevo generacional y demostraron seguir en plena forma ya la altura de las expectativas. - Cocina: nivelar en la mayoría de platos, con un estilo de cocina propio, lejos de modas y tendencias. Espectacular el canelón de pies de cerdo. Muy buen huevo poché, tártaro y flan. Lo más flojo los garbanzos con bogavante a los que eché de menos un poco de "chispa". - Servicio: trato al cliente encantador, detalles cuidados y en todo momento voluntad de hacerte sentir bienvenido. Esto se traduce en una clientela fiel a pesar del reciente traspaso. - Espacio: quizás el punto más flojo, pero correcto. Una sala no tan elegante por su nivel de cocina, el servicio y el precio. - Precio: buena relación calidad-precio, pagaría de nuevo el ticket con alegría. A destacar el buen precio de los vinos a copas.

Sencillamente extraordinario, probablemente antes era bueno, ahora es mejor. Agus, sabe lo que debes comer y beber, extraordinario currante al pie del cañon que hace que la expreciencia sea única. Fuimos 6 amigos, pasamos por los clásicos como el carpaccio de reno o su canelón y luego un buen chuletón bien tierno. Gracias Agus por dejarnos disfrutar en tu casa.