Can Punyetes en Madrid

Hemos estado hoy comiendo en Can Punyetes y la verdad que no ha podido ser mejor nuestra elección. Un trato fantástico y una cocina catalana que cuida mucho el producto, así que realmente buenísima. El servicio además genial y muy amable. No dudaremos en repetir.

Restaurante típico. Muy buena relación calidad-precio. Los camareros son muy amables. Llegamos sobre la 1:20 p. m. y fuimos los primeros de la fila. La carne y las verduras estaban cocinadas a la leña: estaban buenísimas.

Restaurante típico con buenos productos y buen servicio, hay poco espacio, venir temprano sobre las 13:30h.

Tengo que decir que este restaurante se ha convertido en uno de mis favoritos en Madrid. La ubicación es inmejorable, justo en el corazón de la ciudad, lo que lo hace perfecto para casi cualquier plan. Cada vez que voy, noto cómo la gente pide mesa con entusiasmo, ansiosa por probar sus platos, y la verdad es que con razón. Su cocina es una delicia, centrada en sabores europeos que te transportan. No es el típico sitio; aquí la calidad de la comida es notable. Los precios me parecen muy razonables para lo que ofrecen. Normalmente, un plato principal ronda entre los veinte y treinta euros, y la experiencia lo vale totalmente. Además, facilitan mucho el pago: aceptan efectivo, tarjeta e incluso tickets restaurante, lo que demuestra que piensan en la comodidad del cliente. Eso sí, he aprendido que es imprescindible reservar, especialmente si quieres ir un viernes o sábado, porque se llena rápidamente. El ambiente es acogedor y agradable, ideal para una cena en familia o con amigos. Las instalaciones son cómodas y la atención del personal hace que todo fluya bien. Siempre que he ido, me he llevado un recuerdo excelente. El servicio es eficiente sin ser apresurado, y el balance entre calidad y precio es justo. Recomiendo mucho echar un vistazo a las fotos de sus platos; cuando lo hice, supe que tenía que probarlo. En definitiva, es una opción que nunca defrauda.

Comida riquísima, alimentos frescos de calidad. Los espárragos a la romescu y la butifarra exquisita!

Muy buen trato por parte del camarero.

Voy desde que era un niño hace 30 años. El ambiente del local, el servicio cercano y la comida son excelentes. El carácter del sitio se mantiene como el original, y los precios de la carta son razonables.

Un restaurante típico catalán con caracoles como especialidad, ¡merece la pena el desvío!

Si Google maps me lo permite , lo digo porque es el tercer intento que llevo a cabo para escribir esta reseña por cuestiones que no acabo de entender, tecnologías claro está, en las que siempre figura como "pendiente ". Pues no . Pendiente será si usted quiere,pero en lo que a mi se refiere les comento lo siguiente. El local en cuestión responde a un concepto clásico de la cocina catalana de muy buen agrado. Ello va desde la materia prima, de una simple butifarra, escalivada, caracoles o cebolletas de temporada, estupendamente preparadas, a una crema catalana, riquísima. Pan con tomate, abundante, y una preparación en la que, en cocina, prima la brasa. Dicho esto en lo que es el local, bien merece un apartado propio. Uno y primero, de una antigüedad próxima a los 37 años, tiempo de pervivencia nada desdeñable, que bien pone de relieve un éxito que le ha permitido llegar a 2025. No es moco de pavo. Dos. Tiene, al menos para mi, un plus que reside en mantener con acierto una cocina catalana en lo más castizo y clásico de Madrid. Madrid de los Austrias, muy cercano a la Plaza de la Villa, en perfecta simbiosis . Tres. Eso al menos demuestra que en plena revolución Gastronomíca, donde la innovación y el cambio lleva , en principio, al éxito automático, no es tan así y lo tradicional tiene, y merece, su espacio de triunfo propio. Es el caso. Además, y es factor a tener en cuenta, se da una buena armonía entre lo que usted come y lo que por ello paga. Para mi perfecto . El personal , no más allá de dos personas en sala y uno en la cocina , dan buena cuenta para prestar una atención dignisima. Y , a modo de conclusión, es un restaurante en el que la luz, frescura , arquitectura, pintura y mobiliario, propician una buena velada gastronomíca, catalana, en el corazón de Madrid. Que mejor 👍

Nos encantó,la carne muy buena,el gazpacho de 10 y la crema catalana buenísima,nos encantó,calidad precio muy bueno,recomendado 100%