Can Punyetes en Madrid

Local perfecto para tomar algo informal y rico. La cocina realizada en las brasas está muy rica, son muy recomendable las tostas. Destaca mucho la decoración, de otra época, es difícil encontrar locales así.

Nos atendió Oscar. Desde el primer momento nos sentimos en casa aunque llegamos antes de la hora de reserva. Caracoles, Calçots, entrecot y crema catalana. Todo estuvo perfecto. La atención de 10 y la relación calidad /precio es perfecta. Volveremos seguro

Ricos calsots de temporada con salsa Romescu

De Calçotada, riquísimo y la atención muy amable, volvemos

Correcto. Muy buena relación calidad/precio

Para repetir los calçots, y servicio de 10

Trato increíble, los calçots mas ricos aun, y recomiendo tanto los caracoles 🐌 como las codornices!!! un 10!!!

La atención desde el primer momento no fue buena, con excesiva prisa y sirviendo las cosas sin orden ni sentido (traen los calcots sin poner ni platos, ni cubiertos,ni bebida). En cuanto a la comida, ni son los mejores calcots de Madrid ni el resto de cosas salen de la normalidad. Además caro para la cantidad y calidad de las raciones. Sinceramente no repetiría

Un oasis en la turistificacion del centro de Madrid. Sin grandes pretensión, eficaz y barato. Cuidado con la temperatura de la cerveza

¡Tuve una gran experiencia en Can Punyetes en Madrid! Si buscas calçots auténticos (calçotada), este es el lugar al que debes ir. Las cebolletas asadas estaban perfectamente cocidas, suaves por dentro y con un agradable sabor ahumado, y combinaban muy bien con la salsa romesco. También probé los caracoles (caracoles) y las costillas a la parrilla (Tira). Los caracoles estaban ricos pero un poco aceitosos, así que recomiendo comerlos con los calçots. Las costillas eran simples pero bien condimentadas y cocinadas sobre carbón, lo que les daba un agradable sabor ahumado. El restaurante en sí tiene un ambiente acogedor y rústico, como un antiguo lugar rural catalán. Fui al lugar cerca de la Plaza Mayor, y cuando llegué justo en el momento de la inauguración, había en su mayoría gente local. El personal fue amable e incluso me mostraron cómo comer los calçots correctamente. Consejos: ✔ Si estás de visita durante la temporada de calçot (noviembre-marzo), definitivamente pruébalos. ✔ No hay reservas online, así que si no quieres esperar, ve temprano (yo fui a la 1 PM y estaba vacío, pero se llenó rápido). ✔ Tienen una gran selección de vinos, los calçots combinan muy bien con cava o vino tinto. En general, la comida era buena, los precios razonables y es un gran lugar para probar algo diferente en Madrid. ¡Definitivamente regresaría!