Muy buenas las butifarras, grandes tostas, pero la amabilidad quizá no es su fuerte, también tomamos crema catalana y estaba buena. Correcto.
Carolina Lorenzo Rodriguez
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21 Abril 2025
8,0
Atraído por su emblema y su eslogan de cocina auténtica catalana, la experiencia no ha podido ser más decepcionante. Aún me estoy restregando los ojos de incredulidad ante la impunidad y desfachatez con la que se retuerce el discurso patrio en pro de hacer caja. Auténtica cocina catalana, afirman y yo digo que NO y para muestra me explico; Vamos con la carta por secciones según denominan ellos.
Platos: 15 platos. Uno de ellos butifarra blanca. El resto nada que ver con la gastronomía catalana a no ser que también se quieran apropiar de la bolsa de patatas, las olivas, la Gilda y el jamón ibérico.
Tostadas: de 5 tipos de queso, ninguno catalán. Manchegos, italiano y francés. Tres pates ( Francia y norte España). 13 tostas variadas ( escalivada la única). De 21 opciones, una catalana.
Entrantes: escalivada, habas a la catalana y escudella. 3 de 16.
Brasa: son carnes y no son de ningún sitio, las carnes se cocinan en todos los lugares y lugares con mucha mas tradición de brasa en el día a día de las familias que es el verdadero pulso de una gastronomía y con mucha diferencia: Valencia, Pais vasco, Extremadura, y podría seguir así. Aceptamos de nuevo la butifarra blanca.
Póstres: crema catalana de 25 opciones. El café irlandés no cuenta evidentemente ni las fresas con nata y la crema catalana que ahí la tenemos disputando origen con la Creme Brulée (crema quemada ).
En resumen de 76 opciones, 6 de cocina catalana, hay que tenerlos muy gordos para enfundarse en ese traje de preservador y promotor de la gastronomía autóctona.
Pero aún así vamos a ver qué tal todo: empezando regular y acabando mal: el jamón ya afirmo que no es ibérico, crecido en Iberia probablemente pero no más, las carnes en cadena de producción, cuando tardan 5 segundos en servir una comanda es porque tienen a alguien ya cocinando todo sin que esté pedido, hecha o medio hecha y apartada en un lateral para que no pierda calor, pero sí perdiendo humedad evidentemente, esto es de primero de cocina y de segundo de sentido común, y una vez en mesa acaban sintiéndose resecas, sin jugos, al igual que los acompañamientos. La presentación no puede ser más deshonrosa para el animal que ha sido vejado desde su nacimiento en granjas hacinados y criados con harinas y piensos para acabar en manos de un parrillero en cadena de producción. ,Las verduras de segunda y los postres de obrador para todos los restaurantes del grupo.
Últimamente me encuentro mucho esto por esos lares. Escojo un local pretendidamente rustico, lo limpio con cierta frecuencia pero le dejo algo de solera, cuelgo fotos antiguas y con un eslogan chulo me apropió de lo que me apetezca para vender sin escrúpulos lo que me dé la gana, y la gente que tiene ganas de cosas auténticas, les lleno el pelo y la ropa de olor a humo, los inflo a pan y a azúcar de la buena con los postres y antes de reconocerse estafados se van a casa embriagados por la confusión de la experiencia, nadie espera que alguien de casa te la cuele y ellos lo saben y a eso juegan.
En fin absolutamente sobrevalorado, un lugar al que no ir porque la cosa no es económica.
El personal de sala, seleccionado por su competencia para arruinarle el negocio. Cada uno que haga con su dinero lo que quiera pero que no os estafen jugando con la tradición y la emoción. Salut!!!!
Daniel Palma
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30 Marzo 2025
6,0
Realmente es un espectáculo de sensaciones!!! Un menú degustación de gran calidad y cantidad. Buen servicio, aunque si debo poner un pero, decoración pobre para mi gusto
Miguel Lopez
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26 Enero 2025
10,0