Can Marti en Barcelona

Sitio idílico, calidad y servicio. Gracias

Espectacular! Buen servicio, comida buenísima y unas vistas increíbles de la ciudad. Súper recomendable para todo el mundo!

Todo genial, atención, servicio, calidad, ambiente y vistas

No tenemos coche, así que caminamos aproximadamente un kilómetro desde la estación de tren más cercana para llegar a este encantador restaurante ubicado en una pequeña colina. Esta vez no teníamos reserva, pero nos informaron amablemente que si reservamos con anticipación, podemos solicitar un asiento junto a la ventana. También explicaron cortésmente que no siempre sería posible dependiendo de la situación de la reserva del día, lo cual agradecimos. Los miembros del personal con los que interactuamos fueron muy cálidos y atentos, lo que hizo que nuestra visita fuera relajada y acogedora. Los callos estaban ligeramente salados, pero en el buen sentido: el sabor se fue desplegando gradualmente en la boca y realmente abrió el apetito. El bistec se cocinó exactamente a nuestro gusto, simplemente se sazonó con sal para resaltar el sabor natural de la carne. Con su pintoresca ubicación en la cima de una colina y su atento servicio, ya estamos deseando volver, y la próxima vez nos aseguraremos de hacer una reserva y probar un asiento junto a la ventana.

Un restaurante bien escondido y la verdad que esta muy bien con buenas vistas nosotros hemos ido a desayunar y las carnes son a la brassa lo ves como lo cocinan al momento y las patatas asadas muy buenas. Los camareros nos han atendido rápido y son agradables. Las visitas del restaurante son bonitas ves un buen trozo de Barcelona. Eso sí cuidado con las carreteras de allí son de doble sentido pero no son muy anchas así que despacio y con cuidado 👍.

Croquetas perfectas. Recomendable los espárragos trigueros a la brasa con salsa romesco. El pan con tomate te lo preparas a gusto, te dejan en una cesta de mimbre el pan de pueblo, con ajos y tomates bien maduros. Buen aceite de oliva y manos a la obra.

Un lugar pintoresco, el ambiente agradable, la comida es buena, tienen buenos precios… pero las instalaciones podrían ser mejores

Restaurante correcto cerca de la torre de Collserola. Como puntos positivos, la comida (estaba todo bueno, sobre todo los calçots) y las vistas desde allí. Ahora bien, para llegar es complicado y, si no eres habilidoso con el coche, mejor subir y bajar andando, ya que hay calles muy estrechas y empinadas, además de un aparcamiento complicado en pendiente pronunciada. Los lavabos merecían un lavado y una reforma a fondo…y, para el precio que se paga por un menú de calçots de domingo (casi 40€), la cantidad era algo escasa. Si estás por la zona y no sabes donde ir, puede ser un sitio correcto.

Las vistas increíbles y muy buen ambiente de tarde

Buena comida, buen servicio, buen espacio. Precio razonable y cantidades ajustadas. Destacaría el servicio: amable, eficiente y rápido. Recomendable